Por carecer de la autorización en materia de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Colima, clausuró las obras y actividades de extracción de hierro en el municipio de Manzanillo, Colima.
La extracción se realizaba en terrenos forestales del ejido Jalipa, lo que ponía al sitio en riesgo inminente de desequilibrio ecológico o de deterioro y daño de los recursos naturales, informó la dependencia a través de un comunicado.
El proyecto clausurado no contaba con el permiso para cambiar el uso de suelo forestal para la superficie dañada y que se calcula en una hectárea, en la que ya se tenían construidas seis plataformas a base de piedra y concreto, distribuidas a desnivel, en las que estaban instaladas una tolva, una banda transportadora, un molino de bolas y seis rodillos magnéticos.
En estas obras y actividades –que incluyen en el área cerril una brecha de acceso a las instalaciones, así como infraestructura para el cribado, molienda, separación y filtrado de mineral de hierro–, se derribó un volumen de 12.6 metros cúbicos rollo total árbol de especies forestales como cuachalalate, majahua, barcino, chamizo y panicua, entre otras.
Los cortes y taludes del área cerril y el camino de terracería presentaban alturas de 4 a 7 metros, apreciándose acumulaciones de materiales sueltos, que se deslizan pendiente abajo y que afectan el arbolado contiguo.
Durante la visita de inspección, se apreció que el área donde fueron desarrolladas las obras y actividades –incluido el camino de terracería–, fue desprovista, anárquicamente y sin ningún tipo de control o medida, de la abundante vegetación forestal, amén de que no se consideraron alturas y estabilidad de taludes, control de escorrentías y demás medidas para el desarrollo del camino de acceso, lo que puede repercutir en inestabilidad del terreno, derrumbes y arrastres del material por erosión hídrica y eólica.
