jueves, marzo 28, 2024
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Dan color a industria





En México, el mercado de línea blanca tiene un valor de producción de 54 millones de pesos. De acuerdo con la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera.

 

En el Bajío existen 28 unidades dedicadas a la fabricación de aparatos de línea blanca. Guanajuato ocupa el segundo lugar, con nueve unidades; Querétaro es el primero, con 13; el resto corresponde a San Luis Potosí. 

Partes de estufas, lavadoras  y partes internas de automóvil, son algunos de los productos en los que esta empresa, instalada en Celaya, aplica pintura en polvo y serigrafía.

En su sitio de Internet, la compañía mexicana menciona entre su lista de clientes a marcas como Nissan, Mabe, Whirpool y Johnson Controls.

Carlos Muñoz Ochoa, gerente de la factoría, destacó que el año pasado su producción fue de 1 millón de piezas pintadas. En la línea de serigrafía lograron producir 8 mil piezas mensuales. Esto les abrió nuevos proyectos que esperan poder concretar en este año.

Atienden un grupo de seis empresas, dedicadas a la manufactura de electrodomésticos, partes automotrices no visibles, como rieles de ventanillas y soportes.

El posicionamiento de la marca es regional, enfocándose en los estados del Bajío: Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes.

Sus proyectos de menor tiempo son de un mes, aunque hay clientes con los que llevan una historia de siete años, como con las firmas líderes en electrodomésticos.

En la industria eléctrica, trabajan para alta, media y baja tensión, para las cuales pintan tableros eléctricos y carcasas de luminaria.

Actualmente, su capacidad de producción es del 70% en sus dos líneas de pintura, en la empresa colaboran con 90 personas, distribuidas en dos turnos de 12 horas, en jornada de lunes a jueves.

Cuando la empresa inició, anualmente pintaban 100 mil piezas al año, con un grupo de 15 personas. 

“A la distancia, puedo decir que hemos crecido nueve veces”. 

La proveeduría de la empresa se divide al 50%, con materia prima de importación y nacional. Todas las marcas de pinturas convencionales tienen su rama de pintura en polvo, explicó el directivo. El volumen de compra mensual de pintura es de tres toneladas.

A decir del directivo, en la zona del Bajío existen siete empresas que realizan el tipo de trabajo que ellos hacen; el mercado de este servicio no es amplio, apuntó Muñoz Ochoa. El reto que tienen como empresa es consolidarse en la industria automotriz que mantendrá su crecimiento en México.

 

Exigencias del mercado

 En los electrodomésticos las piezas que pintan son de vista, son parte de la estética exterior del producto, así que deben generarlas sin defectos como grumos, manchas, rayones. 

Las piezas automotrices que procesan no están a la vista, pero la exigencia en este sector es la durabilidad. Para ello, las piezas se miden en horas de cámara salina.

Esta prueba consiste en someter a la pieza a climas extremos como la paya, simulando la intemperie. De esta forma se mide el desgaste y la oxidación. La resistencia de la pintura que utilizan, soporta de 500 a mil horas, de cámara salina.

La industria eléctrica pide hasta 2 mil horas, estas piezas deben resistir el uso exterior, los rayos ultravioleta y la sal.   

 

Origen de la empresa

 Infinish inició en el año 2007, con un grupo de cinco socios que buscaban una oportunidad en este mercado. Su primer cliente fue una fábrica de electrodomésticos instalada en Querétaro. 

Algunos socios tenían ya conocimiento del mercado, aprovechando una brecha en el desabasto en la aplicación de pintura en polvo. 

La  serigrafía industrial fue incluida en 2012 entre los servicios que ofrecen.

“Partimos de cubrir la necesidad de la industria de los electrodomésticos, pero fue cambiando durante estos años a la industria eléctrica y automotriz”. 

Empezaron a investigar para poder solventar esa necesidad, haciendo pruebas para conocer el mercado hasta que fue aprobado; entonces se acercaron con las empresas, para ofrecer sus servicios. 

“No inventamos el hilo negro, las empresas saben qué es lo que requieren, nosotros intentamos dárselo”.

 Nuevo proyecto 

 La empresa está por integrar un proceso de decapado, que consiste en tratar piezas previas a pintarse, que no están aptas para integrarse de inmediato a la producción, ya sea óxido o grasa. 

De momento están en proceso de prueba, para arrancar la línea. Las piezas que van a recibir son de máximo tres metros cuadrados.

¿Cómo se hace?

El proceso inicia en la recepción del material, las piezas se cuelgan en ganchos y se van alineando para pasar a un pretratamiento. Un lavado de siete tinas en el que retiran grasas, aceites, se agrega una capa nano-cerámica, para darle durabilidad en la intemperie.

El proceso de pintado lo hacen de forma manual. Por la cantidad de colores que usan en cada cambio de color, significa detener horas la producción. Solo en corridas muy largas lo hacen automático.

El cuarto limpio es una caseta de aplicación de pintura en polvo, de ahí pasa al horno principal de secado, la pieza se trabaja con una temperatura de  200 grados por 12 minutos. En este proceso, la pintura toma una consistencia de gel, hasta convertirse en una capa de pintura completa.

Terminado este proceso, la pieza se descuelga, pasa a revisión de calidad. El tiempo de producción depende del tamaño de la pieza, una pieza estándar tarda 90 minutos. 

Pintura en polvo

La pintura en polvo se aplica a través de una pistola de aire comprimido, teniendo  la ventaja de ser altamente ecológica, en comparación con la pintura tradicional. No produce emisiones a la atmósfera, por carecer de solventes.

La pistola de aire tiene en la punta un electrodo (conductor eléctrico) y, por diferencia de cargas, al pasar a través de este conducto, el polvo de pintura junto con el aire comprimido se cargan eléctricamente.

La mezcla de aire y pintura genera una nube que se descarga en la pieza a pintar como si fuera un magnetismo, este polvo se convierte en gel y se fija. 

Para el servicio de aplicación de pintura, el cliente proporciona sus piezas recién fabricadas listas y armadas.

En el servicio de serigrafía, con tinta se añade la marca de la empresa fabricante y las líneas de encendido y apagado. Cuentan con un catálogo de siete colores.


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Cortesía de Investing.com

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