Medio siglo llevan los ferrocarrileros del sur de Tamaulipas residiendo en terrenos prestados, ya que fueron propiedad de la extinta Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales), sin que hayan logrado legalizar su situación.
Son por lo menos trescientos trabajadores activos, jubilados y particulares sin patrimonio propio, quienes desde hace veinte años que la empresa entró en extinción, buscando contar con los documentos que acrediten la propiedad.
El secretario general de la Sección 6 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), Efraín Córdova Rodríguez, aseguró que “urge darle solución a este problema que por años nos viene aquejando”.
De los 300 lotes en esta situación, por lo menos la mitad -un promedio de 150- se localiza en la avenida Ferrocarril, calle Aduana y Privada Aduana, los cuales no se han definido a quién le pertenecen estos espacios.
“Hay sectores pegados a la vía que Ferronales en extinción le donó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por lo que estamos haciendo una solicitud para que la SCT nos dé una respuesta de la situación”, explicó.
El líder ferrocarrilero amplió que “en dado caso que nos conteste que no es de esa Secretaría, habrá opciones para que intervenga el Gobierno del Estado por medio de ITAVU -Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanismo- para empezar la legalización de los predios”.
El restante 50% que no está en ese tenor “estamos avanzando en un 80%, el próximo año entregaremos unas 100 escrituras de predios sin esos problemas, siempre y cuando hayan presentado la solicitud”.
Ferronales comenzó su extinción el 22 de junio de 1997, hace 20 años, tiempo que ha transcurrido en los trámites de esta legalización “ante un decreto presidencial para que todos los predios de ferrocarriles sean legalizados y escriturados a jubilados, consanguíneos y particulares”.
Cuando operaba la empresa permitió a decenas de trabajadores asentarse en los predios pagando una módica renta, “este se envició, comenzaron a traspasarlos a particulares”.
Apenas este año, el STFRM dio las cartas de posesión para que el Ayuntamiento autorizara los deslindes y comenzar el pago de predial.
En tanto los ferrocarrileros tamaulipecos siguen viviendo en predios donde no tienen escrituras con las cuales acreditarían su propiedad, en espera de una solución desde el Gobierno Federal.
