El Gobierno argentino restringió aún más las exportaciones de carne para aumentar la oferta doméstica ante el sostenido aumento que los cortes vacunos registraron en las últimas semanas, dijeron el viernes fuentes oficiales y del sector.
Argentina es uno de los principales exportadores mundiales de cortes vacunos, pero el rodeo ganadero se redujo abruptamente en los últimos meses, generando una escasez de oferta que disparó los precios domésticos de la carne.
Los argentinos son los mayores consumidores mundiales de carne bovina, por lo que las subidas de precios provocaron un fuerte malestar social y se convirtieron en un problema sensible para las autoridades.
“Todo el proceso burocrático de exportaciones venía con un flujo muy libre en el segundo semestre del año pasado, pero esto tuvo un cambio muy brusco en los últimos días de diciembre, cuando a causa de los movimientos del precio de la carne se restringió considerablemente este flujo”, señaló una fuente de un importante frigorífico.
“Lo que se deja exportar con más facilidad es lo que tiene que ver con Hilton -cortes de alta calidad destinados a Europa- y con productos como menudencias o carnes termoprocesadas, pero para todo lo demás las demoras en aprobarse son muy grandes”, agregó.
La presidenta Cristina Fernández sostiene desde hace años una fuerte disputa con el sector agropecuario, que reclama al Gobierno que deje de intervenir en los mercados de carnes y granos.
“De ninguna manera se cerrarán las exportaciones de carne”, señaló el viernes a periodistas el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, según un comunicado difundido por su cartera.
Sin embargo, una fuente del Gobierno confirmó a Reuters que las exportaciones se encuentran actualmente restringidas, “porque hay que bajar los precios del mercado interno”.
En el 2009 el Gobierno autorizó la exportación de 1,3 millones de toneladas de carne vacuna.
