Las empresas productoras de alimentos y bebidas podrían buscar mejoras en sus procesos logísticos para contrarrestar el impacto que tendrá el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplicará a la comida chatarra a partir de 2014.
Una logística más eficiente podría bajar el costo final de un producto entre 3 y 5%, dependiendo de la industria, por lo que podría ser una opción ante el incremento de los impuestos previsto para 2014, consideró Rodolfo Hernández, director de Modernización del Comercio y los Servicios de la Secretaría de Economía.
El mes pasado, el pleno del senado aprobó el gravamen de entre 5 y 8% a los alimentos que aporten 275 kilocalorías o más por cada 100 gramos, por lo que especialistas coinciden en que la logística es la herramienta más adecuada para disminuir el precios de los productos antes de que éstos impacten al consumidor.
Los alimentos que se verán afectados con el IEPS serán frituras, productos de confitería como los dulces y gelatinas; chocolates y productos derivados del cacao; flanes y pudines; dulces de frutas y hortalizas; cremas de cacahuate, entre otras.
“Las estrategias pueden ir desde el uso de un software para el control de inventarios, prácticas de colaboración entre empresas para comprar a un mismo proveedor y compartir trasporte, así como contratar un consultor que indique en qué productos enfocarte y eliminar a aquéllos que no estén aportando al negocio”, comentó Hernández.
Según datos de la asociación GS1 México, en el país el costo logístico de los productos representa entre 20% y 30% de su valor total.
La planeación de la demanda, eficiencia en rutas, calendarización de envíos, colaboraciones entre destinatarios, organización de llegadas al mismo tiempo, también son esquemas de buenas prácticas para abatir el costo logístico, aseguró Pablo Guerrero, especialista en Transportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
