La primera zona económica especial será la isla de la Palma, que se ubica frente a Lázaro Cárdenas, en la zona limítrofe con el estado de Guerrero, por lo que se beneficiará a las dos entidades.
La meta de las zonas económicas especiales es detonar el crecimiento económico y combatir la gran desigualdad que existe en el sureste del país, a través de estímulos económicos y fiscales especiales; un régimen aduanero preferencial, una administración integral que favorecerá la desregulación, la instalación de parques industriales y de cadenas de valor enfocadas al desarrollo de pymes y proveedores.
Las otras zonas económicas especiales serán la de Puerto Chiapas, el corredor interoceánico de Salinas Cruz, Oaxaca a Coatzacoalcos, Veracruz, y recientemente se incluyó también a Ciudad del Carmen, Campeche, para beneficiar a Campeche y Tabasco, que han sido golpeados por la caída en los precios del crudo y el retraso del pago a los proveedores de Pemex.