La cumbre de los “Tres Amigos”, con dos aliados comerciales claves para Estados Unidos, se da en momentos en que el presidente Barack Obama lidia con una ola anti libre comercio que ha detenido la ratificación del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por su sigla en inglés), un pacto de 12 naciones que incluye a Canadá y México.
Obama espera que el Congreso estadounidense ratifique el acuerdo antes de que termine su mandato el 20 de enero del 2017. Pero el comercio se ha vuelto un pararrayos en la campaña electoral para los comicios de noviembre.
El precandidato republicano Donald Trump ha atacado al TPP y al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que dice debe ser renegociado o anulado. Entre los demócratas, el senador Bernie Sanders se ha opuesto al TPP y Hillary Clinton también expresó preocupaciones.
Canadá envía el 75 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos y su economía sufriría si un futuro presidente restringe el libre comercio.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, al ser consultado sobre cómo lidiará con Trump como presidente, dijo que los líderes de ambos países siempre coincidirían en la necesidad de crecimiento y prosperidad. Una manera importante de alcanzar eso es mediante el comercio, añadió.
La última cumbre de los “Tres Amigos” se realizó en Toluca, México, en el 2014. Durante la reunión que celebrarán el próximo mes Obama, Trudeau y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, el mandatario estadounidense se dirigirá al Parlamento canadiense, dijo la Casa Blanca.
Las relaciones entre Ottawa y México se volvieron tirantes por reglas canadienses, aprobadas por el ex primer ministro Stephen Harper, que imponen visas para visitantes mexicanos. Trudeau dijo que esperaba poder anunciar en semanas que ya no era necesario ese requisito.
(Reporte adicional de Jeff Mason en Washington y David Ljunggren en Ottawa, editado en español por Patricia Avila).
