jueves, marzo 28, 2024
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Los impuestos fronterizos en el norte de México

Un referente casi obligado para la buena administración pública de la economía de este país, y uso ese adjetivo por la estrecha vinculación que existe, es sin duda el comportamiento de la economía estadunidense.

Un referente casi obligado para la buena administración pública de la economía de este país, y uso ese adjetivo por la estrecha vinculación que existe, es sin duda el comportamiento de la economía estadunidense, no solamente por ser el principal comprador de las exportaciones de México, sino también por la influencia que ejerce la Reserva Federal en las decisiones que toma el Banco de México (Banxico) en materia de política monetaria, y lamentablemente por ser el mayor proveedor de remesas.

Desde luego, no se olvidan los efectos que puedan producir las recientes políticas fiscales propuestas por el presidente Trump y aprobadas por el Congreso, y una de ellas es que puede llegar a reducir los márgenes de maniobra que tenga el gobierno electo en México en la formulación de la política hacendaria nacional. Además, el caso americano, sin lugar a dudas tiene un carácter pedagógico digno de analizarse, sobre cómo ha reaccionado la economía ante las decisiones fiscales de su Presidente.

La incertidumbre surge porque los próximos funcionarios que estarán manejando las finanzas públicas, o al menos tendrán influencia sobre ellas, han externado opiniones contradictorias sobre el proyecto de egresos que van a presentar a la Cámara de Diputados próximamente. Han dicho que sorprenderá a propios y extraños por el nivel de austeridad que lo caracterizará, y en cambio, otros han comentado que la bolsa presupuestada alcanzará para llevar a cabo todos los proyectos sociales y de infraestructura propuestos. Si se cumple con las promesas de campaña que hizo el candidato electo, estas requieren más recursos, en términos reales, para su ejecución, que lo que han venido manejando históricamente administraciones anteriores, especialmente en programas de subsidios federales a jóvenes y adultos mayores.

El sentido común dice que, entonces, los ingresos recaudados, es decir, la capacidad de cobro, también deberán aumentarse para mantener el equilibrio financiero. Pero al contrario, no se incrementarán, sino se reducirán con la disminución de las tasas recaudatorias en los municipios colindantes con Estados Unidos. Es difícil saber si esta rebaja fiscal fue copiada de lo que hizo el Departamento del Tesoro del país vecino, de bajar los impuestos. Lo que es cierto, por las estadísticas publicadas por esa dependencia, es que a pesar de que la economía yanqui ha crecido en los últimos meses, su déficit fiscal en 2018 ascendió a 779 mil millones de dólares, el mayor desde 2012.

La hipótesis que manejan algunos economistas de que el crecimiento económico que se genera con la disminución impositiva compensará lo que se deja de percibir fiscalmente, no resultó, de ahí que, desde mi punto de vista, deberá reconsiderarse esa propuesta porque de otra manera se tendrá que recurrir al endeudamiento externo, ya que el monto de los ahorros que se tienen estimados al reducir los sueldos de los funcionarios gubernamentales y evitar, o al menos paliar, los malos manejos de los recursos públicos, no equivale a la oquedad fiscal que se originará por la “sui generis” política económica destinada a los estados de la frontera norte.

La economía de Coahuila, como la del resto de entidades fronterizas, se verá afectada. Pero la histórica deuda del Gobierno de Coahuila, que absorbe una gran cantidad de recursos por el solo pago de intereses a los acreedores bancarios, tendrá un mayor peso relativo en el presupuesto estatal cuando se reduzca el IVA y el ISR en localidades como Piedras Negras y Acuña. Habrá menos recursos disponibles para destinarlos al fortalecimiento de los fondos de pensiones, programas sociales, presupuestos universitarios y obra pública, fondos necesarios para mejorar el bienestar de la población. El próximo secretario de Hacienda del gobierno que presidirá López Obrador deberá revisar con cuidado lo que está pasando en Estados Unidos, situación que puede ser didáctica para su incursión en los complicados terrenos de la hacienda pública nacional.

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Cortesía de Investing.com

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