Según informó la agencia privada Dogan, el barco aparentemente chocó contra un arrecife tras alejarse unos 50 metros de la costa, y hasta ahora se ha podido rescatar a 51 inmigrantes que viajaban a bordo.
Acorde a los salvados, otros 52 se hallaban en un espacio cerrado en las bodegas del barco, en su gran mayoría mujeres y niños que intentaban resguardarse del frío.
Los equipos de rescate intentan acceder al naufragio.
Según las informaciones disponibles, todos los pasajeros son de nacionalidad siria o iraquí.
Tras ser informados por los rescatados, las fuerzas de la gendarmería turca lanzaron una operación y detuvieron a dos ciudadanos turcos que consideran responsables de embarcar a los inmigrantes.
Según los testimonios de los refugiados, éstos habían pagado a los dos organizadores para que les llevasen de forma clandestina a Inglaterra.