Por su parte, la secretaria de Desarrollo Económico de San Luis Potosí, Martha Elena Meade, quien la víspera había expresado que la compañía automotriz tenía a Guanajuato como primera opción, aclaró que todavía no hay una decisión tomada.
En reunión con diputados, la funcionaria potosina explicó que como ocurrió con Volkswagen, Mazda elegirá su sede por razones de logística y ubicación. La ventaja de Guanajuato sobre San Luis Potosí, se aceptó, es la falta de la infraestructura ferroviaria que demandan esas empresas.
Mientras tanto, una fuente que conoció el proyecto de Mazda, informó que a los empresarios nipones les interesó la zona de Salamanca para establecer su planta armadora, por lo que la inversión en Guanajuato se considera como un hecho.
Cuestionado ayer sobre la eventual llegada de Mazda a Guanajuato, el secretario de Desarrollo Económico insistió en que se trata de especulaciones.
“Lo que puedo comentar es que son especulaciones lo que se está haciendo. Tenemos una cartera de 20 proyectos (del sector automotriz y autopartes) y los nombres se darán a conocer en el momento que estén concretados.”
Según una publicación de Japón, el proyecto conjunto de la firma automotriz Mazda Motor y de la correduría Sumitomo es invertir entre 355 y 475 millones de dólares en la nueva planta de ensamblaje de autos en México.
Estas instalaciones se encargarían de abastecer autos compactos como los modelos Demio y Axela a América Latina.
Antes de que ocurriera el terremoto y el tsunami en Japón, se pretendía que la nueva planta abriera en 2013, con una producción anual de cien mil vehículos.
De concretarse, la planta de Mazda en Guanajuato será la cuarta base de producción de la automotriz japonesa y sería la primera planta fuera de Japón desde 1998, cuando abrió una en Tailandia.
