Con la adhesión de México al Convenio Multilateral para combatir la elusión de grandes empresas multilaterales (conocido como BEPS), se espera un fortalecimiento de los ingresos tributarios, admitió Óscar Molina Chie, administrador general de Grandes Contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Sin precisar sus proyecciones, anticipa que “en agosto o septiembre” empezarán a intercambiar información compilada desde el 2016.“Información que comenzará a fluir a través de canales electrónicos respecto de esos países y a su vez recibiremos la información que tenemos en México de esos residentes”, dice en conversación con El Economista.
Este convenio multilateral, firmado con “más de 40 países”, busca evitar el abuso que empresas multinacionales han cometido en el manejo de los tratados tributarios en otras jurisdicciones para planeaciones agresivas de su contribución.
“Se modificaron y cambiaron las regulaciones locales e internacionales para evitar que el uso de nuevas tecnologías siga erosionando las bases, gravables, de distintos países, donde México no fue la excepción”, consigna
El funcionario precisa que las multinacionales, que en el pasado desarrollaron una planeación que les permitía trasladar sus utilidades obtenidas en un país hacia una jurisdicción con menor consistencia gravable, quedarán acotadas.
El administrador de grandes contribuyentes detalla que antes del intercambio, México tenía elementos muy limitados para hacer evaluaciones a las multinacionales.
“Ahora México tendrá elementos de evaluación de riesgos emitidos en otros países, que nos permitirán hacer evaluaciones más avanzadas”, dijo.
Una vez que tengamos la documentación y que recibamos la información podremos saber si las empresas, las utilidades o márgenes de utilidad son consistentes con lo declarado en otras jurisdicciones.
Ahora sabremos si efectivamente las empresas tienen los márgenes de utilidad reportados en México, asegura. Y si son consistentes con lo reportado en otras jurisdicciones.
El funcionario explica que muchos de los acuerdos bilaterales para evitar la doble tributación que tiene firmado México con otros países no contemplan el manejo de nuevas tecnologías.
“Si México hubiera hecho los cambios y modernizaciones de manera unilateral, hubiera tomado muchísimo tiempo adecuarse a la situación actual del manejo electrónico, que es precisamente lo que concierne a la primera acción de BEPS, acerca del comercio electrónico”.
Actualmente, México tiene acuerdos con 60 países. El funcionario consigna además que se revisó la situación de los híbridos e intangibles que estaban siendo aprovechados para tomar beneficios fiscales en detrimento de la recaudación, detalló.
Descarta que estas estructuras de planeación administrativa se hayan realizado al margen de la ley.
“Lo que se hacía antes no necesariamente era ilegal, sino que se adaptaba conforme a las disposiciones legales vigentes en las jurisdicciones.Las modificaciones se hicieron tomando en cuenta que la recaudación se complete donde verdaderamente está la actividad económica de las empresas”.
Sin embargo, advierte que la modernización regulatoria internacional dirigida por la Iniciativa BEPS permitirá reestructurar las administraciones de las empresas, lo que sí tendrá un efecto en la recaudación.
La primera acción de la iniciativa BEPS, diseñada por la OCDE, está dirigida a acotar la posibilidad de que se abuse del comercio electrónico.
