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De mantener la estabilidad económica y las tendencias de crecimiento actual, México se integrará a las 10 economías más importantes del mundo en 2030, consideró Citi.
Ello aun cuando no se realizaran las reformas estructurales que potencializarían su crecimiento, dijo el directo Ejecutivo y director de Inversiones del Departament of Wealth Management Latin América de la institución estadounidense, Renato Grandmont.
En una reunión con medios, comentó que actualmente México cuenta con unos fundamentales muy sólidos que lo hacen atractivo, en el entorno actual de cautela e incertidumbre tanto en lo económico como en lo político.
De hecho, destacó, México está dentro los países emergentes que seguirán siendo la fuente de crecimiento mundial durante 2012 y 2013, en un entorno con problemas fiscales en Estados Unidos y recesión en la Unión Europea.
De acuerdo con sus estimaciones de crecimiento para 2012, el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano previsto en 3.5% estaría por arriba de 2.6%, considerado para la economía global y de 1.0% para los países industralizados.
En tanto que para las naciones emergentes se tiene una perspectiva de crecimiento económico de 5.2%, gracias a los PIB de países como Brasil, con un 8.4% esperado; India, 7.0; Corea, 3.7; Rusia y México, 3.5 cada uno y Brasil, 3.3%.
Crisis a largo plazo
No obstante, el especialista advirtió que aun se vive en una crisis que va para largo y que en el caso de la Unión Europea no se espera se resuelva antes de 2014.
Señaló que no se puede descartar que otros países europeos caigan en problemas y necesiten paquetes de apoyo similiares al de Grecia, tales como Portugal e Irlanda.
Además de las tensiones que se observan en España e Italia, los cuales están dentro de la lista de naciones más endeudadas.
Con base en los últimos informes, dijo, después de Japón con una deuda de 12.6 trillones de dólares, Estados Unidos con 11.6 trillones de dolares, le sigue Italia en tercer lugar con un pasivo de 2.6 trillones de dólares y España con 1.2 trillones de dólares.
En el caso de Estados Unidos, comentó que persistirán los problemas fiscales, más aun en de cara a las elecciones presidenciales y en un entorno de falta de acuerdos sobre el tema entre los partidos Republicano y Demócrata.
Reconoció que la posibilidad de un aumento en impuestos y con ello una desaceleración del consumo, podría generar cierta afectación a México.
