Hacer del café un gusto sofisticado es la misión de Nespresso, filial de Nescafé que busca duplicar su presencia en México y América Latina con la apertura de 15 boutiques donde se comercialicen sus máquinas y mezclas de café gourmet.
En entrevista Stefan Nilsson, director de Mercadotecnia para América Latina de Nespresso, dio detalles sobre las estrategias que la empresa Nestlé quiere incorporar en el café mediante la comercialización de sus máquinas y mezclas gourmet.
Y es que con todo y crisis económica esta división mostró un crecimiento de 27.2 por ciento el año pasado con ventas de 2.8 millones de francos suizos, mientras que para el primer trimestre de 2010 Nespresso registró un crecimiento orgánico de 20 por ciento, además de que se prevé la inauguración de un total de 40 boutiques alrededor del planeta.
Actualmente, la compañía Nespresso cuenta con 15 puntos de venta en Latinoamérica, tres de ellos se ubican en México, pero la meta de la firma es llegar a 30 tiendas en toda la región, algunas de ellas se localizarían en ciudades como Monterrey o Guadalajara.
“Iniciamos Nespresso en Brasil en 2006 y en México en 2008 (…). Sin embargo, el concepto nació en Suiza hace más de 25 años, así que pensamos llegar a América Latina y enfocarnos en las grandes capitales”, comentó Nilsson de visita a la República.
A dónde van
Detalló que la marca en México cuenta con tres boutiques, ubicados en Masaryk, en Antara Casa Palacio y en Palacio de Hierro de Santa Fe, locaciones que además de servir para vender sus máquinas de café, son fundamentales para dar a conocer la imagen de la marca Premium.
Por lo cual el ejecutivo consideró que las oportunidades están en el diferenciador con que cuenta la marca, pues se trata de hacer café en casa con mezclas o “blends” de variadas características, ya que existen versiones de lugares tan lejanos como Etiopía.
Otro punto a favor es el bajo consumo del aromático en México, apenas de 180 tazas por año, mientras “que en otros países, como Brasil, consumen más de 500 tazas” por persona.
