Rosanety Barrios Beltrán, jefa de la Unidad de Políticas de Transformación Industrial de la Secretaría de Energía (Sener), indicó que los mexicanos vamos a tener más de una opción para adquirir combustible, más de una opción en términos de logística para transportarlo y distribuirlo; con ello se va a permitir ser beneficiarios de las eficiencias de otras empresas.
Lo anterior, luego que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció que en el mes de abril, habrá libre importación de gasolinas y diésel.
Por ello, la funcionaria indicó que la ley estableció una transición para gasolina, “a partir de este año, cualquiera podría operar ya con una marca distinta a Pemex, de ahí la importancia de adelantar las importaciones, en la medida en la que el particular pueda obtener el combustible de alguna empresa, resulta bastante más lógico que esa gasolinera lleve también la marca de esa misma empresa”.
Explicó que cualquier empresa, tiene la capacidad de tomar una de dos decisiones, “comprar directamente el combustible, tener en ese sentido conocimiento y experiencia de los grandes mercados que negocian este combustible, o bien contratar al comercializador de su preferencia para que este a su vez haga las compras y la contratación de la infraestructura necesaria, que le lleve el combustible hasta la estación de servicio”.
En entrevista con el espacio de “En los Tiempos de la Radio”, Rosanety Barrios Beltrán, dijo que la medida permitirá que los nuevos inversionistas se acerquen a México, conozcan el mercado, identifiquen el comportamiento de la demanda, el potencial de demanda por región y de esa manera, se podrá ir tomando decisiones de construcción de infraestructura, de infraestructura de transporte y de almacenamiento, de tal forma, que para el 2018 que abren los precios, ya serán definidos libremente por el mercado; y esperan que haya nueva infraestructura lista para empezar a operar.
Explicó que la banda de precios establece un límite máximo y lo que se espera que las eficiencias que el mercado puede empezar a transmitir al usuario, permita que los precios que se ofrezcan a los usuarios finales, estén por debajo de ese nivel máximo, lo cual va a depender de la capacidad de los comercializadores de cerrar contratos atractivos de la existencia de infraestructura, que hasta el momento no haya sido totalmente aprovechada por el mercado mexicano, y por las oportunidades que los inversionistas identifiquen en las diferentes regiones que componen el país.
Precisó que en México se consumen aproximadamente 800 mil barriles diarios de gasolina, los cuales el 50 por ciento, es producto refinado en nuestro país, el otro 50 por ciento, se trata de importaciones de mercado del Golfo de México.
“La diferencia es que ahora los importadores podrán ser cualquier particular que cumpla con los requisitos, lo cual abre las posibilidades para diferentes tipos de negociaciones, que pueden terminar en mejores oportunidades de precio para el consumidor”.
Lo único que se tiene que hacer, dijo, es solicitar un permiso de importación que otorga la Secretaría de Energía; es un proceso completamente electrónico y que en aproximadamente 13 días se tiene una respuesta.
“Aquella persona que requiera importar el producto y venderlo en nuestro país, para eso se requiere también un permiso de comercialización otorgado por la Comisión Reguladora de Energía”.
Subrayó que se espera que la competencia a Petróleos de México inicie por el lado del universo que está conformado por las importaciones. “Es decir, que el producto nacional, se siga vendiendo en nuestro país ya que tiene una ventaja de logística al estar dentro del territorio nacional, y que otro 50 por ciento sea objeto de la competencia por parte de diferentes empresas”.
Recordó que la Comisión Reguladora de Energía, emitió una serie de lineamientos que le aplican a toda aquella entidad que quiera dedicarse al transporte por ducto y al almacenamiento de gasolinas.
Apuntó que la misma Comisión Reguladora de Energía, dentro de las disposiciones, obliga a Pemex a dar acceso abierto a toda su infraestructura, para ello la paraestatal tiene que llevar a cabo una temporada abierta, lo cual está establecido en las reglas, para que tenga viabilidad la medida. La ley establece que la infraestructura de transporte y de almacenamiento, tiene que tener acceso abierto.
“Léase poliductos, léase terminales de almacenamiento, léase terminales marítimas, y en materia de las pipas, Pemex está en su interés de dar el servicio, pero también es cierto que cualquier interesado podría rentar su propia flotilla y mover el producto”.
