Una protesta en contra de la construcción de una terminal marítima mantiene paralizados los puertos estatales de Limón y Moín de Costa Rica.
Exportadores nicaragüense advirtieron que si no se resuelve el conflicto provocará atrasos y costos adicionales porque los barcos no podrán atracar.
La Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, explico a El Nuevo Diario que los costos adicionales incluyen el “denoraje”, que es el cobro que hacen las líneas marítimas por no llevarla carga a tiempo, como por los mismos barcos, que no podrán atracar en el puerto.
Agregó que los importadores y exportadores tienen que cubrir costos innecesarios porque ese tipo de imprevistos están fuera de la cobertura de los seguros. Los comerciantes terminarán trasladando los cargos a los consumidores.
El problema
La huelga empezó en protesta dcontra la construcción marítima privada que hace unos años el Gobierno dio en concesión a la firma holandesa APM Terminals.
A pesar que representantes del Gobierno y del SINTRAJAP se reunieron para buscar una salida, el presidente de ese país, Luis Guillermo Solís, manifestó que no está en negociación con ese sindicato y que “la concesión (del puerto a la empresa privada) no se detiene, excepto que haya razones de orden legal que así lo determinen”.
Representantes del sindicato dijeron a Prensa Libre, de Costa Rica, que mientras el Gobierno no cambie de parecer, se mantendrá el paro y que por lo menos 100 sindicatos más se unirán a la protesta.