Tras 10 horas de negociaciones en la Consejería de Economía del Gobierno de Aragón, dirección y sindicatos de General Motors alcanzaron ayer de madrugada un principio de acuerdo sobre la reestructuración de la factoría de Figueruelas y el convenio, que se cierra para cuatro años. Un acuerdo que apenas difiere de la propuesta inicial de la plantilla que fue rechazada por la dirección y que será votado por la plantilla en los próximos días.
Los salarios subirán un 1% en 2009 y 2010 si hay acuerdo con todas las plantas europeas, y un 2% en 2011 y 2012. En cuanto a la reestructuración, los 900 despidos no afectarán a ningún contrato indefinido. “Se va a hacer una reestructuración socialmente responsable”, dijeron los sindicatos.
Ha sido el punto y seguido a una interrupción de 48 horas cuando el pasado miércoles y sin explicaciones la dirección de la multinacional se levantó de la mesa de negociación y aseguró que suspendía las negociaciones porque la propuesta laboral congelación de salarios dos años no cumplía las expectativas de ahorro de 23 millones de euros fijados por la multinacional en el plan de reestructuración. Esa misma tarde los consejeros de Economía e Industria de Aragón, Alberto Larraz y Arturo Aliaga, tocaron a rebato.
