De las 112 naciones donde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) opera esquemas como el Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria (PESA),“vemos que en México el impacto es el más positivo” al inscribirse dentro de una estrategia para el desarrollo de proyectos productivos, afirmó la representante del organismo internacional en nuestro país, Nuria Urquía Fernández.
Muestra de lo anterior, aseguró, es la aplicación que realiza la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) del PESA en 16 entidades federativas del país con una cobertura que este año pasará de 130 mil familias a 180 mil, y canalizará dos mil 650 millones de pesos.
Al participar en el XII Foro de Expectativas del Sector Agroalimentario y Pesquero, Urquía Fernández subrayó que la notoriedad de este programa que se aplica para combatir la pobreza alimentaria de las comunidades rurales de alta marginación se debe a que es una estrategia impulsada y financiada por el Gobierno Federal, con proyectos capaces de generar cambios en los sistemas de vida de los beneficiarios y transformar positivamente su realidad.
“Otras veces, cuando es financiado por un donante, se ve como algo externo y cuando se acaba el financiamiento concluye el Programa y nada queda. En este caso no es así”, insistió.
Destacó que cuando la FAO acude a las comunidades mexicanas beneficiadas con el PESA, “lo que observamos realmente es un cambio de actitud, debido a que no es un programa paternalista ni de otorgamiento de subsidios. Es un Programa productivo y eso es lo que realmente hace el cambio”.
El PESA es un programa que desarrolla capacidades en comunidades y requiere de su compromiso a lo largo de los tres o cuatro años que dura, explicó.
Se trata, refirió Nuria Urquía, de un proyecto multidisciplinario con cobertura para lograr la autosuficiencia en la producción de alimentos hasta la venta de los mismos en los mercados locales.
“No se les impone lo que van a producir. Los beneficiarios nos dicen, en sus Planes de Desarrollo Comunitario, lo que van a hacer adaptado a la zona, las condiciones agroecológicas y condiciones educativas”, recalcó la representante de la FAO al moderar la mesa El derecho a la alimentación: políticas públicas y participación social.
Acciones PESA 2012
El Proyecto Estratégico para la Seguridad Alimentaria, puesto en marcha por el Gobierno Federal y la FAO para combatir la pobreza alimentaria de las comunidades rurales, de 2007 a 2011 ha beneficiado a más de 376 mil familias de 843municipios pertenecientes a 16 entidades federativas, detalló el Director de Capacitación del PESA, Ariel Buendía Nieto.
En su intervención, explicó que el PESA tiene como fin contribuir al desarrollo de capacidades de las personas y de la agricultura familiar en localidades rurales de alta y muy alta marginación.
El PESA, refirió, inició como un proyecto de producción de alimentos y evolucionó a una estrategia diferenciada de desarrollo rural.
Subrayó que el PESA más que representar una estrategia de combate a la pobreza de manera asistencialista, es un proyecto de desarrollo focalizado y subsidiario.
“La estrategia PESA ha sido diseñada por la FAO para ser puesta en marcha por la SAGARPA, y por lo tanto se encuentra alineada con los objetivos de la misma. Por tal razón, la meta del PESA es el desarrollo humano, el fomento a la producción y el incremento del ingreso”, sostuvo.
