Siguiendo los criterios de inflación, como lo hizo la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) para incrementar en el minisalario en 2.9 pesos (18 centavos de dólar) diario a 73.04 pesos (4.59 dólares) por día para el próximo año, sería hasta el año 2043 cuando se tendría un nivel cercano al máximo histórico que se tuvo en 1972 que a valor presente equivale a 253.6 pesos.
En días pasados el Consejo de Representantes de la Conasami, integrada por el gobierno federal, obreros y patrones, acordaron en forma unánime un incremento de 4.2% al salario mínimo diario en México, con lo cual en 2016 esa raquítica remuneración de 73.04 pesos (4.59 dólares) será pagada a 6.9 millones de trabajadores.
Por cierto, de los más de 50.7 millones de mexicanos ocupados, este año la gente que gana un salario mínimo alcanzó su máximo histórico, bueno al menos según la información que proporciona el Inegi, cuya memoria histórica es muy limitada a una década.
De acuerdo a los datos estadísticos del instituto, el paupérrimo minisalario cobra mayor preocupación cuándo se ve que entre la gente que trabaja sin recibir una paga y los que ganan hasta dos salarios mínimos (140 pesos o menos de 9 dólares diarios) suman 23.5 millones de personas o su equivalente al 46% de toda la población ocupada.
Para que tenga una idea de lo que son hasta dos salarios mínimos, le comento que esa cifra no le alcanzaría para un desayuno estilo sonorense en la cadena de restaurantes Vips, propiedad de la operadora de restaurantes Alsea.
Bueno, pues como si nos echarán un balde de agua fría, al ver que esos 23.5 millones de trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos, según la información del propio Inegi, esa población trabajadora podría ser el principal sustento alimentario de más de 90 millones de mexicanos.
Según la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2013, que elabora el Inegi, en cada hogar hay 3.9 personas. Esos más de 90 millones de mexicanos que viven hasta con 140 pesos se obtiene al considerar que cada trabajador es un jefe de familia.
Bueno, pues bien, aunque el salario mínimo está tipificado en la Constitución, que en el Artículo 123, fracción VI dice: “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
Pues bien, eso no es así. Fue en el periodo sexenal de Luis Echeverría Álvarez cuándo se alcanzó el nivel más elevado. A valor presente el salario mínimo de ese año equivale a 253.6 pesos (pesos con el poder adquisitivo de noviembre de este año).
Considerando el incremento para 2016, hay una pérdida del poder adquisitivo de 72%. A pesar de ese mega descalabro, el minisalario ha venido recuperando marginalmente su poder de compra desde 2010 (sexenio de Felipe Calderón).
De ese año, al 2016 podría tener una recuperación de 6.5%, aunque a pesar de ese incremento la pérdida se mantiene en 72% desde el máximo histórico.
