San Valentín es una celebración tradicional en la que las parejas de enamorados y/ó grupos de amigos expresan su amor y cariño mutuamente; esto de diversas maneras entre las cuales la más recurrente es el intercambio de obsequios, razón que genera una tendencia consumista que a su vez hace que el mecanismo de comercio exterior se encuentre a la alza principalmente en los países que generan productos para esta celebración.
Este acto se considera como un impulso al comercio y a la economía propia de los países en los cuales se lleva a cabo la celebración, tal es el caso de México y la exportación de flores y chocolates; ya que hasta el año pasado las exportaciones de chocolates ascendieron a 606 millones 299 mil dólares, es decir 33 por ciento más que las importaciones del mismo producto que sumaron 454 millones 471 mil dólares. Y en el caso de las flores, las exportaciones mexicanas sumaron 354 millones 545 mil dólares con lo que superaron en 8.6 veces las importaciones calculadas en sólo 40 millones 917 mil dólares.
No obstante, México es el décimo tercer productor de flores a nivel mundial a pesar de que el territorio que dedica a su cultivo es mayor al que ocupan otros países mejores posicionados en ese mercado, como Colombia.
