Una pérdida de un millón de empleos en la franja fronteriza, y el 65% de los lotes de autos usados cerrados en la región ha provocado el altísimo precio de las importaciones de vehículos que ha impuesto la Secretaría de Hacienda, quien no ha querido ceder en la reducción de los precios estimados de los autos, luego de que se publicó un nuevo decreto hace unos días.
Así lo señaló el presidente del grupo especializado de Autos Usados de la Canaco, Gilberto Leyva, quien explicó que estarán yendo de nueva cuenta a la Ciudad de México para exigir esta reducción del 40% en las importaciones de los vehículos y la posibilidad de ingresar por la aduana automóviles “salvage”, así como operativos contra la venta ilegal de automóviles en las calles.
“Hemos presentado propuesta para que se reduzcan los actuales precios estimados de las importaciones en los autos, pues el alza que se registró desde el decreto del 2008 ha provocado el cierre de los negocios, además hemos expuesto que con los carros que tienen algún desperfecto que a veces es mínimo, tenemos que comprar las partes en Estados Unidos para poder importarlo dejando una gran derrama económica para el vecino país pudiéndose quedar esto en lado mexicano al dejar pasar en la Aduana estos carros llamados salvage”, explicó el Gilberto Leyva.
Dijo que ante las altas importaciones de los vehículos se han generado más de 100 mil autos que circulan de manera ilegal en la entidad y que son vendidos en lotes de carros clandestinos, afectando al comercio establecido, además de que en esta venta ya se está involucrado el crimen organizado, reveló el líder de los loteros.
“Con el programa placa BC van seguir entrando carros ilegales, lo que necesitamos es que se reduzcan estos precios estimados en la frontera para poder ser competitivos, no nos han escuchado”, recalcó el presidente del grupo especializado Autos Usados de la Canaco,
Comentó que ante el cierre de negocios por las altas importaciones se han perdido muchos empleos en toda la región fronteriza, así como empleos indirectos, tales como carroceros, mecánicos, tapiceros, pues cada negocio en Tijuana que cerró tenía por lo menos unos tres empleados directos, más los indirectos.
Recalcó que espera que las autoridades municipales, estatales y federales, cumplan por fin con los operativos para acabar contra la venta ilegal en lugares específicos como el de Fundadores.
Del 2008 a la fecha el comercio de autos usados en la frontera cayó a tal grado que si Hacienda no modifica los precios estimados de importación y las autoridades locales siguen permitiendo que circulen miles de autos chocolates, al final del año desaparecerá este sector en la entidad.
