La reforma energética debe privilegiar a empresas mexicanas para transporte de hidrocarburos y derivados de modo que beneficie tanto a navieras como a los astilleros dijo Gabriel Delgado director del Comité Promotor de la Industria de la Construcción Naval.
Explicó que actualmente sólo alrededor de cuatro o cinco compañías nacionales poseen buquetanques propios. El resto de los servicios de transporte los proveen empresas extranjeras.
Para abatir este rezago propuso brindar incentivos a las compañías mexicanas como menores costos en servicios portuarios e incluso en combustible.
De este modo explicó: los empresarios tendrán más interés en realizar esta actividad y comenzarán a comprar más embarcaciones lo cual a su vez beneficiará a los astilleros.
Desde 2012 Delgado impulsa junto con otros empresarios del ramo la creación de la Cámara Mexicana de la Industria Naval.
Otra forma de incentivar la construcción naval dijo sería au mentar los beneficios para quienes además de utilizar barcos con banderas mexicanas los manden construir en el País.
Si el Congreso aprueba la participación de empresas privadas en la exploración y explotación de petróleo y gas natural en el País como propone la reforma energética presentada el 12 de agosto por el Ejecutivo aumentará la demanda de embarcaciones anticipó Juan Acra, presidente de la Comisión de Energía de la Coparmex.
Por esta razón dijo es necesario fortalecer a los astilleros mexicanos que puedan fabricarlos.
Según el experto hoy en día Pemex debe recurrir a mercados asiáticos para adquirir buques sofisticados o plataformas marinas para sacar el crudo del subsuelo. Tan sólo este año la paraestatal recibió cuatro embarcaciones fabricadas en astilleros de Corea del Sur para la subsidiaria Pemex Refinación de 138 millones de dólares por las cuatro naves.
