El Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal A.C ya volteó a Brasil y Argentina, como plan ‘B’, ante la amenaza de Estados Unidos de salir del TLCAN.
Genaro Bernal, director general del Conafab A.C, explicó que México importa 14 millones de toneladas de maíz amarillo para forraje animal, directo de Estados Unidos, por lo que su salida del Tratado de Libre Comercio de América del Norte vendría a encarecer los costos de producción de la carne, de la leche y el huevo.
Como País, dijo, México es deficitario en maíz amarillo que es utilizado como forraje animal, aunque por otro lado, es líder en maíz blanco.
“No quiere decir que si ellos (Estados Unidos) se sale del TLCAN, vayamos a dejar de comprarles, simplemente lo que pasaría es que entrarían en vigor aranceles e impuestos a la exportación e importación”, dijo.
Con ese escenario en frente, el Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal A.C está volteando hacia otros países productores de maíz amarillo, como lo son Brasil y Argentina.
“Estamos previendo esta situación, hemos estado en contacto con Argentina y con Brasil, para empezar a importar maíz amarillo, por los puertos del Golfo de México”, dijo.
En este momento ya se empezó a importar desde Brasil, para prever esta situación, aunque no se ha dejado de importar desde Estados Unidos porque no es tan fácil, logísticamente, dejar de hacerlo.
“No podemos quedarnos cruzados de brazos, aunque nos siguen faltando 14 millones de toneladas y en un principio pues habría que voltear a Argentina y Brasil y traer desde Estados Unidos, porque no nos vamos a quitar la exportación, es logísticamente complicado pensar en eliminarlo de un momento a otro”, dijo.
Este año, dijo, se estima que pueda haber importaciones record desde Brasil, cercanas a unas 700 mil toneladas.
“El año pasado se hablaron de 100 mil toneladas, y estamos acercándonos hacia ellos en un plan b”, dijo.
“Y estamos viendo que Brasil, sobre todo en fin de año, en estas fechas, tiene precios muy competitivos para la importación aquí en México y ese es el plan b en el que estamos trabajando porque no podemos quedarnos con los brazos cruzados”, añadió.
