México .- Ambas naciones comenzaron a entablar mesas de dialogo sin la participación de Canadá, el tercer miembro incluido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la cuales se habían realizado ya que entre los tres no se había llegado a un acuerdo en conjunto.
Al respecto, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, descartó que el acuerdo preliminar en materia comercial entre México y Estados Unidos llegue a afectar cadenas de valor, inversión e intercambio mercantil entre ambas naciones.
Pero advirtió es un convenio bilateral que cumplió con el propósito de minimizar los riesgos del rompimiento comercial del acuerdo trilateral.
Dijo además que es un acuerdo en primera instancia que acotó la incertidumbre en torno a la discusión comercial binacional, y un buen término de la renegociación al tomar en cuenta escenarios menos favorables para la relación comercial.
Reconoció que lo acordado entre las autoridades mexicanas y estadounidenses no es tan favorable para México como se esperaba, sin embargo, también fue una solución más satisfactoria respecto a otras alternativas como era la misma ruptura comercial o el establecimiento de una carga arancelaria impositiva relevante para exportaciones nacionales y en particular para la de automóviles.
“A reserva de conocer los textos del acuerdo, parece que el objetivo se ha cumplido”, destacó Serrano Herrera, quien mencionó que aún y bajo los nuevos términos del acuerdo comercial en materia automotriz, México será competitivo en cuanto a la producción y exportación de vehículos.
“Esto es porque las modificaciones de elevar el contenido regional en la industria automotriz resultaron menores a lo estimado, al igual que el porcentaje de trabajadores dispuesto con mayores salarios a los actuales”, explicó
Además, las exportaciones seguirán sujetas al arancel de Nación Más Favorecida (NMF) de 2.5 por ciento, es decir, nivel arancelario que subrayó no redundará en una pérdida de competitividad para el país en lo que se refiere a la manufactura de automóviles.
Adicionalmente, citó que otro elemento positivo del acuerdo bilateral está en la suscripción de una carta paralela, la cual garantizará un cupo de exportación de unidades de vehículos ligeros libres o exentos del posible arancel de 25 por ciento que el país del norte llegue a imponer bajo la razón de diversos supuestos, como la seguridad nacional o la salida de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“Mientras el posible de 25 por ciento esté vigente, el sector automotriz mexicano se mantendrá blindado ante escenarios de aranceles elevados por parte de Estados Unidos, incluso podrá incrementar su ventaja competitiva”, finalizó.