En los próximos meses Ensenada podría tener consolidado un clúster marítimo integrado por algunas de las más de 250 entidades públicas, privadas y académicas identificadas por la Comisión de Promoción Económica de Ensenada (Copreen).
En la industria un clúster es una concentración de empresas e instituciones interconectadas en un campo particular para la competencia, pudiéndose observar en el mundo una gran variedad de clústeres en industrias como la automotriz, marítima, tecnologías de la información, transporte y agrícola, entre otras,
La Comisión de Promoción Económica de Ensenada que encabeza Gustavo Morachis Vargas, cumple tres años de colaboración con el clúster de San Diego, y gracias a ello, Copreen ha sido considerado dentro de la Alianza Internacional de Clústeres de Tecnología Azul como miembro clúster en desarrollo.
“Copreen se encuentra a la cabeza de un grupo de asesores que reúne las firmas de cartas compromiso de empresas, entidades públicas y centros de educación e investigación asociadas al mar, para comenzar la primera etapa de la formación del clúster”, explicó Morachis Vargas.
Señaló que el clúster marítimo es una organización basada en la membresía compuesta por algunas de las principales compañías de tecnología del océano y el agua que trabajan juntas para promover la colaboración, la innovación y una voz azul internacional.
Puntualizó que la economía marítima está respaldada en la oceanología que provee de una fuente de datos de información del piso oceánico, superficie, submarina, flora y fauna, corrientes marinas, temperaturas, canales de navegación, ubicación de cañones, mapeo del subsuelo del mar, entre otros que utilizan para definir modelos de climatología y logística para las embarcaciones.
“Con esta posición, el puerto de Ensenada, único de México en la Alianza Marítima internacional se convirtió en el primer organismo mexicano para acceder a convenios de colaboración con clúster marítimos de Francia, Noruega, España, Irlanda, Inglaterra y una amplia comunidad de países de Europa, Medio Oriente y Asia, que han desarrollado la economía azul”, destacó.
Argumentó que Ensenada se ha convertido en el sitio marítimo por naturaleza al disponer de frente al océano Pacífico y Golfo de California, además de centros de investigación de reputación y prestigio como Cicese, el instituto de investigaciones oceanográficas, el área de nanotecnología de la UNAM aplicada a las actividades marítimas, asiento de una de las empresas más importantes del mundo como Navico.
“La experiencia de Ensenada con el embargo atunero, generó desorientación respecto de las vocaciones marítimas del puerto porque hasta entonces, las principales esperanzas estaban cifradas en la pesca”, apuntó.
Dijo que a partir del desarrollo portuario, la ciudad reconoció sus actividades asociadas al turismo, el comercio y los servicios, pero hasta la fecha no se conoce la dimensión local o regional del impacto económico de las actividades marítimas.
“Debido a nuestro desconocimiento de la fortaleza económica que representa la actividad marítima en Ensenada o Baja California, se planea realizar un estudio de impacto económico en la región, que podría unirse con uno mismo generado en San Diego con apoyo de The Maritime Alliance, y otro planeado para la región de Los Ángeles, con potencial de convertirse en el primer estudio de su tipo de la Mega Región de CaliBaja”, adelantó.