México aceptó por primera vez, públicamente, que discutirá la propuesta de Estados Unidos de establecer un contenido salarial en las reglas de origen del sector automotriz como parte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Mudó un tema de objetivo que era el tratar de tener un contenido nacional y que ahora lo que estamos hablando es que, un porcentaje de los que se hace en América del Norte se haga en una zona de altos salarios”, dijo Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, en una entrevista radiofónica.
“¿Qué quiere decir esto? Que claramente el componente del 100% de un automóvil hecho en el TLCAN, puede ser de alrededor de 35 o 40%, sea hecho en una zona de altos salarios. Entonces, ya evitamos enfrentar el debate sobre intervención en materia salarial”, añadió.
En las reglas de origen del sector automotriz, Estados Unidos está impulsando medidas restrictivas al comercio, al pedir que 40% del contenido de un automóvil o 45% de una camioneta pick up se fabrique utilizando mano de obra pagada de 16 dólares o más por hora para tener derecho a ser exportados sin cobro de aranceles en el marco del TLCAN, un umbral en el que México está bastante lejos de cumplir, con pagos por alrededor de 3 dólares la hora.
En su más reciente posicionamiento, México respondió sugiriendo un contenido de valor regional del 30% para el acero y el aluminio y un requisito de contenido salarial del 20%, según una fuente de la industria automotriz consultada medio estadounidense Inside U.S. Trade.
Hasta el último corte de negociaciones ministeriales en mayo pasado, Guajardo descartó que se exija, como lo pidió Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, que 70% del acero, vidrio y aluminio usado en la producción de autos y camionetas sea originario de América del Norte.
En cambio, Guajardo sugirió a sus contrapartes ofrecer bonos “adicionales” contra los requisitos de contenido a las empresas que alcancen el umbral de 70% en esos tres insumos.