Wall Street celebró ayer con nuevos máximos el acuerdo preliminar alcanzado entre Estados Unidos y México. Desde BBVA Research consideran que es favorable para México y destacan que es positivo que se haya eliminado esta fuente de incertidumbre en un momento en el que numerosos países afrontan un periodo de desasosiego en sus relaciones comerciales con la Casa Blanca, desde la llegada de Donald Trump.
Los analistas de IG Markets reconocen que el pacto “permite a Estados Unidos obtener resultados positivos en su empeño por rediseñar el actual escenario comercial global y supone el primer acercamiento entre dos países vecinos cuyas relaciones bilaterales se habían visto muy afectadas desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca”. Sin embargo, explican que las Bolsas asiáticas y europeas han acogido el pacto con “mucha moderación”.
El sector de la automoción lidera las alzas en Europa, con una subida del 1.2 por ciento. El fabricante de componentes de automóvil Faurecia destaca en las alzas, con un 4.2 por ciento. El grupo francés tiene 15 plantas de producción en México. Tras él se sitúan fabricantes de coches como Renault, BMW, Volkswagen y Peugeot, con alzas que van del 1.6% al 2.4 por ciento.
El principio de acuerdo ha sido bien recibido por Cie, cuyas acciones suman un 2.6 por ciento. En las últimas cuatro jornadas la empresa se revaloriza un 8.4% por ciento. También escala posiciones Gestamp, que suma un 1.6% en la sesión.
Más escépticos con el acuerdo se muestran los expertos de ING y UBS que recuerdan que el pacto aún debe recibir la aprobación del Congreso de Estados Unidos, donde en su opinión los republicanos no se mostrarán ansiosos por reemplazar el Nafta, en el que sí que participa Canadá, que tiene hasta el viernes para sumarse a él.
El departamento de análisis de BBVA reconoce que no es un acuerdo idóneo pero que dadas las circunstancias parece el mejor pacto posible, al lograr evitar un arancel al 25% de las importaciones de coches mexicanos o la cancelación total del TLCAN, en vigor desde 1994.
El acuerdo alcanzado establece que al menos el 75% de los coches vendidos en México y Estados Unidos deberá producirse en las plantas de estos dos países —falta por ver si se suma Canadá—, lo que supone un incremento desde el 62.5% previo. Según el secretario de Economía de México, el 75% de los coches que exporta el país ya cumplen con dicha premisa.
BBVA Research considera que los acuerdos alcanzados son positivos para el sector de la automoción y apunta además que en el caso de los coches y la industria de componentes, para la que en caso de que las empresas no cumplan con los requisitos fijados podrán exportar a Estados Unidos con un arancel del 2.5%, y teniendo en cuenta la depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense esta industria será más competitiva que hace unos años.
Desde Renta 4 aseguran que el pacto tendrá una duración mínima de 16 años, con revisiones cada seis, y a él se podrá sumar Canadá en cualquier momento. Sin embargo, desde ING apuntan que los plazos de tramitación en el Congreso estadounidense del nuevo tratado podrían alargarse hasta después de las elecciones de noviembre, lo que podría dificultar más la aprobación de la norma.