Esta preocupación la dio a conocer el dirigente del sector, Juan Carlos Borda, quien indicó que sus afiliados durante este año paralizaron sus camiones hasta un 50%, por la falta de movimiento económico en la región y la escasez de carga a nivel nacional y también al exterior.
“Está complicada la situación de los fletes para el transporte, no hay carga para las construcciones, para exportación de algunos alimentos y productos a otros países y algunos de los compañeros están sobreviviendo con la carga de cemento”, explicó.
Sumado a este aspecto, los proveedores de carga bajaron el precio de los fletes por los vehículos sin anuncio previo, algo que sorprendió a su sector obligando a que muchos transportistas guarden sus camiones en los garajes para evitar pérdidas, dijo en su momento el dirigente del transporte pesado de Santa Cruz, Juan Yucra.
“En un viaje de Lima Perú -La Paz Bolivia, el flete costaba entre 3.500 y 3.700 dólares. Hoy recibimos pagos de 1.700 dólares y esto es un aprovechamiento por parte de los proveedores de carga que aprovechan la necesidad que tenemos de trabajar”, dijo
El transporte espera que la situación mejore para el siguiente año, caso contario se avizora un despido masivo de choferes y ayudantes, y un cambio de rubro en el transporte por el comercio informal, que según los dirigentes está dando más resultados en materia económica.