LOS ÁNGELES.- El presidente ejecutivo de Ford Motor, Mark Fields, dijo el martes que la automotriz seguirá adelante con sus planes para trasladar la producción de vehículos pequeños a México desde Michigan y asignar “dos productos muy importantes” para su construcción en la fábrica estadounidense.
“Seguimos adelante con nuestro plan de trasladar la producción del Ford Focus a México, y lo importante es que hará sitio a dos productos muy importantes que volveremos a traer a las plantas de Michigan”, comentó Fields en una entrevista en los márgenes del Salón del Automóvil de Los Ángeles.
“Este movimiento no generará ningún impacto en el empleo”, agregó.
El presidente electo Donald Trump criticó a Ford por su decisión de trasladar la producción de los pequeños autos Focus a México en 2018 y aseguró que estudiaría la imposición de aranceles a las unidades de fabricadas en el país vecino.
Ford, por su parte, criticó a Trump por no mencionar los 25 mil empleos que la compañía ha creado en Estados Unidos desde 2011.
“Un arancel como ese se impondría a todo el sector automovilístico y eso podría tener un enorme impacto sobre la economía estadounidense”, dijo a la prensa Fields, luego de un discurso en la conferencia AutoMobility en Los Ángeles. Ford está en favor del “comercio libre y justo”.
Fields dijo que la compañía ha estado en contacto con el equipo de transición de Trump y que le envió una carta de felicitaciones al presidente electo. La compañía se negó a proporcionar una copia de esta carta.
“Sigo convencido de que las políticas correctas prevalecerán, porque creo que todos compartimos el mismo objetivo, que es una economía estadounidense saludable y vigorosa”, dijo Fields. “Esperamos trabajar de manera efectiva y positiva con el gobierno del presidente electo así como también con el nuevo Congreso”.
Fields dijo que no está seguro si Trump llevará a cabo sus amenazas de cancelar acuerdos comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que permite que productos circulen entre México, Estados Unidos y Canadá sin aranceles.
“Tendremos que ver cuando el presidente electo Trump asuma el cargo y las políticas que promueva”, dijo Fields en una entrevista en Bloomberg TV.
“Interactuaremos de manera positiva con el gobierno, hablaremos sobre políticas que ayuden a estimular el crecimiento aquí en Estados Unidos y haremos nuestra parte. Pero al mismo tiempo, nos aseguraremos de que como una compañía global, exitosa y multinacional, fabriquemos en donde vendemos”.
Si Trump establece un arancel de 35 por ciento a los vehículos fabricados en México “inmediatamente causará estragos”, dijo Rebecca Lindland, analista sénior de Kelley Blue Book, en una entrevista.
“Si tienen tiempo de planear y reorganizar la producción, provocará menos trastornos. Pero de cualquier forma va a ser muy costoso tanto para los consumidores como para las empresas”.
Durante la campaña presidencial, Ford refutó las aseveraciones de Trump de que la compañía estaba trasladando puestos de trabajo a México. La fábrica de Wayne, Michigan, que dejará de producir el auto compacto Focus y el híbrido C-Max recibirá nueva producción de una camioneta Ranger y un remozado vehículo utilitario deportivo Bronco, han dicho fuentes familiarizadas con los planes. Ford ha dicho que no se perderá ningún puesto de trabajo en la planta de Michigan.
El presidente ejecutivo de Ford -Bill Ford, bisnieto del fundador de la compañía- incluso se reunió con Trump, pero las críticas del candidato a la empresa automotriz continuaron.“Somos todo lo que él debería estar celebrando de este país”, dijo Bill Ford en septiembre.
Fields dijo el martes en la conferencia que es el inicio de la feria Los Angeles Auto Show, que autoridades de la compañía han conversado con el equipo de transición de Trump y que esperan poder trabajar con él como presidente.
“Deseamos trabajar con el nuevo gobierno y con todo el Congreso recién elegido”, dijo Fields. “Estamos en constante comunicación”.