Los países que integran la Alianza del Pacífico (AP) -México, Colombia, Perú y Chile- desarrollan un protocolo que los guiaría hacia una integración financiera regional, con miras a ofrecer una mayor confianza a los inversionistas y apoyo en el desarrollo de programas de infraestructura.
“Te da una credibilidad extraordinaria sobre todo en cuanto a todo lo que es la atracción de inversiones y, por ejemplo, los programas de infraestructura entre los cuatro países que necesitamos crear”, dijo a T21 Sergio Contreras, Sherpa del Consejo Empresarial Alianza del Pacífico (CAEP), Capítulo México.
En el tema de infraestructura enfocada a incentivar el intercambio comercial entre estos países y con el mundo (especialmente la región asiática), se tiene identificado un monto por 280 mil millones de dólares en posibles inversiones, de acuerdo con Contreras, entrevistado tras su participación en el XXV Congreso del Comercio Exterior Mexicano.
Los cuatro países de la AP representan alrededor del 43.6% de la Inversión Extranjera Directa (IED) que llegó entre 2012 y 2016 a América Latina y el Caribe y el 5% de los flujos a nivel mundial.
La IED del mundo hacia la Alianza fue de 367 mil 217 millones de dólares entre 2012 y 2016, posicionando a este bloque comercial en el puesto número cinco de receptores de IED a nivel global, de los cuales, según FDi Markets, se dirigió en un 32% al sector manufacturero, 21% al sector de energía y un 15% al sector servicios, de acuerdo con datos de la AP.
Sergio Contreras, también Vicepresidente Nacional del Consejo Empresarial Mexicano del Comercio Exterior (Comce), detalló que los ministros de Finanzas de los cuatro países se encuentran revisando leyes y reglamentos, a fin de “reconocer las capacidades, calidades y las oportunidades que se pueden presentar”.
De acuerdo con el informe “Integración Financiera en la Alianza del Pacífico”, del Banco Interamericano de Desarrollo y del Centro Internacional Woodrow Wilson, ya existe una significativa integración financiera, con un considerable grado de armonización de los reglamentos financieros y la cooperación en materia de supervisión, y un intento de integrar parcialmente las cuatro bolsas de valores a través del Mercado Integrado Latino Americano, aunque las transacciones reales a través de este mecanismo todavía siguen siendo escasas.
El documento concluye que hay potenciales beneficios a corto y a largo plazo para los países miembros en una mayor integración de los mercados financieros, especialmente de los mercados de capitales.
La integración financiera en la AP será uno de los principales temas que se discutirá en las próximas reuniones de trabajo de los actores implicados.