Funcionarios estadunidenses están presionando a México y posiblemente a Canadá para que acepten un plan de cuotas que reemplazaría a los aranceles impuestos por motivos de seguridad nacional a las importaciones de acero y aluminio, informaron el jueves fuentes con conocimiento de las negociaciones. Las tarifas a los envíos de metales no son parte directa de las conversaciones para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en momentos en que los funcionarios luchan por resolver sus diferencias antes de un plazo límite del viernes.
Estados Unidos impuso gravámenes a las importaciones de metales en marzo, pero en ese momento eximió a Canadá y México. En junio aplicó los aranceles a ambos vecinos. Los tres países miembros del TLCAN consideran que resolver el problema sería parte de una iniciativa mayor para normalizar sus relaciones comerciales, tras meses de aranceles recíprocos que aumentaron los costos e impactaron las cadenas de suministro para los fabricantes y agricultores de América del Norte. El tema es políticamente complejo, ya que el gobierno del presidente Donald Trump ha convertido la reconstrucción de las industrias de metales básicos de Estados Unidos en una promesa clave para los votantes y considera que las barreras comerciales son una herramienta para lograrlo.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, reiteró esa opinión cuando viajó a Kentucky la semana pasada para una ceremonia que marcó el reinicio de una fundición de aluminio propiedad de Century Aluminium, con sede en Chicago. Century atribuyó la reapertura de la planta a los nuevos aranceles. En una reunión con los trabajadores en la fábrica, Ross dijo que los frenos a las importaciones permanecerían vigentes a largo plazo. Corea del Sur acordó en marzo revisar un acuerdo comercial que Trump había criticado duramente. Bajo el pacto revisado, Seúl accedió una cuota igual al 70 por ciento del promedio anual de sus exportaciones de acero a Estados Unidos entre 2015-2017 a cambio de quedar exento de aranceles. “Al final, para asegurarse de que esto sea efectivo, debes tener un arancel o una cuota”, dijo Jesse Gary, abogado de Century. “Corea del Sur es un ejemplo del enfoque de la administración. Esa es nuestra expectativa”, agregó. Brasil y Argentina también han aceptado cuotas a las exportaciones de sus metales a Estados Unidos para evitar los aranceles.
Un acuerdo sobre las tarifas para los metales no se espera hasta después de que las tres partes lleguen a un acuerdo sobre los términos de un TLCAN actualizado. “Estados Unidos y México están discutiendo una estructura basada en cuotas para las importaciones estadunidenses de acero y aluminio y se necesita más tiempo”, sostuvo Dan Ujczo, un abogado estadunidense especializado en temas canadienses, en una carta a clientes enviada esta semana a la que la agencia Reuters tuvo acceso. Ujczo afirmó que es probable que “se anuncie un acuerdo sobre aranceles con México y el posible levantamiento de aranceles sobre Canadá durante la consulta de 90 días entre el apretón de manos y la firma” de una revisión al TLCAN.