José Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que México debe tomar en cuenta que este 2017 la economía mundial crecerá alrededor del 3 por ciento, lo cual impactará en el país por ser una economía abierta dependiente de inversiones.
Con motivo de la liberalización en el precio de las gasolinas, la Secretaría de Economía y la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) solicitaron a la OCDE realizar una revisión de la regulación del transporte de carga en México.
Para atraer capitales, a los países se les exige el gasto público debe ejercerse de una manera clara y ordenada para asegurar una buena calificación crediticia en el mercado internacional. Para evitar incrementar el déficit en el gasto público se abre paso a una restricción de egresos públicos a modo de llevar un presupuesto equilibrado.
Durante el Foro de Competencia y Regulación 2017, el secretario señaló que ante niveles bajos de crecimiento y presupuestos públicos restrictivos, es necesario echar a andar dos de los motores que los gobiernos tienen a su alcance para ceñirse a las economías más innovadoras: el fomento a la competencia y el establecimiento de una marco regulatorio de calidad.
Al respecto, señaló que en México la productividad está repuntando por encima de los niveles presentes antes de la crisis de los bonos basura, al contrario de otros países en los que la productividad crece incluso a tasas negativas.
Comentó que aunque ya existe un marco jurídico que regule la competencia, no impera el Estado de derecho para impulsar la productividad de la economía y la competitividad de la empresa.
El 67 por ciento del comercio internacional de México se lleva a cabo por carreteras, especialmente las que conectan con Estados Unidos, por lo que una regulación de calidad en este sector debería influir directamente sobre las exportaciones y el crecimiento económico del país.
El representante de la OCDE emitió una serie de recomendaciones, entre las que encomendó para el transporte terrestre se encuentran: aumentar los recursos disponibles para la aplicación y verificación de la regulación, complementar y adoptar, como asunto prioritario, la regulación sobre horas de servicios y fundamentar cualquier cambio en pesos y dimensiones en evidencia empírica que permita realizar un estudio costo-beneficio.
La aviación, por otro lado, crece a tasas históricas superiores a las de la economía. La inversión de los grupos aeroportuarios creció 53 por ciento en tres años, por lo que para darle continuidad Gurría recomendó facilitar la implementación de subastas para la asignación primaria de slots o remplazar el mecanismo de subasta con los estándares internacionales, además de publicar de forma inmediata los estándares de aviación en el Diario Oficial, con el reconocimiento de que son de observancia obligatorias.
Respecto al transporte ferroviario, el sector creció 64 por ciento en el mismo periodo, sin embargo la evolución de la industria obliga a mantener un esfuerzo constante de actualización que genere inversión y competencia, refirió. Exhortó a desarrollar la capacidad de recabar y analizar los datos necesarios para formar juicios sobre asuntos de competencia, establecer un programa para determinar las condiciones de uso de los derechos de vía en los casos que no haya acuerdo entre empresas y evaluar el desempeño del sector.
En lo referente al transporte portuario, pidió desarrollar una estrategia logística integral que incluya los cuatro principales puertos mexicanos para aumentar el volumen de contenedores que podrían ser transportados por vía férrea, además de aumentar la eficiencia de los mismos con el establecimiento de un área libre de controles fronterizos para el cabotaje.
Según sus estimaciones, estas medidas son los pilares en el compromiso de consolidar al país como la plataforma logística de América Latina.