El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) expresó su confianza en las acciones que tomen las siguientes autoridades para el fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica, de tal manera que pueda observarse una mejora en el ritmo de crecimiento y la creación de empleo en los próximos años.
A menos de tres meses que inicie el siguiente gobierno federal, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expuso en su reporte semanal que mantiene un expectativa de crecimiento económico con “mayor cautela” durante lo que resta de 2018 y los siguientes dos años.
Señaló que entre los principales factores se encuentra la incertidumbre sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a pesar de la conclusión biltaral entre México y Estados Unidos, además de la volatiliad del tipo de cambio, el repunte de la inflación y las expetativas sobre las acciones que tomará el próximo gobierno mexicano.
Los resultados de la Encuesta Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado anticipan que el promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) será de 2.14 por ciento para los siguientes meses de 2018, lo que significó su segundo ajuste a la baja de manera consecutiva, refirió.
Para 2019 se espera un avance de 2.16 por ciento, lo que significó un tercer ajuste a la baja, y el pronóstico hacia 2020 se elevó a 2.36 por ciento, “aunque es evidente que esto no refleja señales de un dinamismo importante”, expuso.
No obstante, se estimó un crecimiento promedio de 2.5 por ciento para los próximos 10 años, lo que parece anticipar que la economía mantendrá un avance inercial e insuficiente para satisfacer las necesidades de la población, argumentó.
Dado el ajuste a la baja en los pronósticos de crecimiento para el presente y el siguiente año, el organismo indicó que se anticipa un comportamiento inercial en el ritmo del avance de la economía durante los siguientes meses de 2018 y en todo 2019.
El CEESP apuntó que si bien esos factores pueden obstaculizar el crecimiento económico del país, a lo que se suman preocupaciones relacionadas con seguridad pública, la política sobre comercio exterior y la incertidumbre en la política interna, entre otras, hay confianza en las acciones que tome el próximo gobierno para fortalecer la estabilidad macroeconómica.
