lunes, diciembre 23, 2024
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2020: Una perspectiva económica

El principal factor de inhibición de la Inversión Extranjera no sólo en México, sino en cualquier país del mundo, es sin duda la falta de certidumbre jurídica y económica de un país.

Lic. Samuel Peña Guzmán

Desafortunadamente ese factor es el que pudiera prevalecer en el 2020 en México. Salvo la opinión de pocas personas, la actual administración no ha sido capaz de penetrar y lograr transmitir la confianza hacia los inversionistas tanto nacionales como extranjeros. El comportamiento de la Inversión Extranjera Directa (IED), ha entrado en un estatus de “in pass” el “wait and see” en donde las empresas están demorando sus decisiones, esperando un escenario favorable o al menos con mayor certeza económica en el escenario tanto nacional en México como el escenario Global.

Las calificadoras de riesgos del extranjero como Moody’s, Fitch Ratings y Standard & Poor´s, han realizado diversas calificaciones cuya característica principal han sido las bajas en sus notas para la economía mexicana. Así mismo la calificación para Petróleos Mexicanos (Pemex), como empresa Paraestatal, no ha sido buena a pesar de los grandes esfuerzos que está haciendo la administración de AMLO, por hacerla más eficiente y productiva. Por otro lado, las instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), han resaltado que no está creciendo la economía mexicana e inclusive que estamos al borde de una recesión económica.

Aunado a los factores que inhiben la IED en nuestro país per-see, México enfrenta altas probabilidades de quedar expuesto a los efectos de una nueva recesión global; cuyas consecuencias se traducirían en desempleo, menos ingreso para las familias, alza del dólar y encarecimiento de productos básicos.

Inclusive algunos especialistas han externado que el escenario se configura después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha exteriorizado que a nivel global enfrentamos “una desaceleración sincronizada”, con “perspectivas precarias” para el desarrollo. No hay que olvidar que una recesión se configura cuando el PIB suma dos trimestres consecutivos con tasas negativas o decrecimiento.

El comportamiento de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México, para el próximo año 2020, pareciera ser que disminuirá, sin embargo, el Gobierno Federal puede aún hacer “mucho” por atenuar el impacto.

Independientemente, los efectos de una recesión se traducirán en menos empleo y el riesgo de perder los puestos de trabajo existentes. Esto situación se dá, ante la necesidad de las empresas de ajustar sus costos de producción; además de enfrentar el retroceso en sus ventas y la falta de inversiones. Adicionalmente se da una baja de ingresos y consumo familiar provocado por el eventual aumento del desempleo y el temor de los hogares a perder su estabilidad económica o no poder cubrir sus gastos y servicios básicos.

Otro efecto sin duda, es el encarecimiento (devaluación) del dólar y, con ello, un aumento en el costo de alimentos y productos de consumo general. Entre ellos, el maíz, trigo, frutas, carnes y lácteos; así como medicinas, telefonía, electrónicos y automóviles, cuyos precios están tasado o referenciados por el dólar estadounidense.

Es toda una cadena de impactos y consecuencias ya que la recesión también con lleva a las restricciones al crédito empresarial, en especial al financiamiento para las Pymes; lo cual acentuaría la falta de empleo y detonaría mayor informalidad económica.

En el 2020, existirá mucha cautela por parte de los inversionistas tanto nacionales como extranjeros. No obstante, por cuestiones técnicas México no ha entrado formalmente en una recesión, esto debido a que el “crecimiento” de 0.0 % del PIB registrado en el segundo trimestre de 2019 impidió irónicamente que se sumaran dos periodos consecutivos con cifras negativas, sin embargo, la economía de nuestro país enfrenta en términos prácticos los efectos de un pronunciado estancamiento, al registrar un nulo crecimiento económico del 0.0 % de enero a septiembre de 2019, de acuerdo con datos del propio Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

No obstante de las cuestiones técnicas, existen sectores como el de la construcción, en donde técnicamente ya enfrenta una recesión, debido principalmente al recorte presupuestal que hizo el Gobierno en materia de inversión física, al debilitamiento del sector que ya venia desde el 2012, así como el freno per-see a la inversión debido a la incertidumbre que generó la actual administración por algunas decisiones como el Aeropuerto de la ciudad de México. Este sector es importante, ya que está vinculado con mas de 50 ramas de la economía y permite comprender la desaceleración de la economía en lo general que al final del camino llega y permea rápidamente en el mercado interno.

Adicionalmente, la economía mexicana se encuentra detenida o estancada tras la falta de ratificación del acuerdo comercial (T-MEC) entre México, Estados Unidos y Canadá. Aunado a que el Presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado a México con imponer aranceles a todas las mercancías mexicanas por la política migratoria del Presidente Lopez Obrador de dejar pasar a migrantes centroamericanos hacia territorio estadounidense.

Esperemos que la Secretaría de Hacienda y el propio Presidente AMLO, tomen las medidas necesarias para poder evitar o al menos atenuar una posible recesión en nuestro país en el 2020, de lo contrario tendremos consecuencias que lamentar.

Twitter @Samuel_Pena_G

(*) EL AUTOR  ES LICENCIADO EN DERECHO POR EL TEC DE MONTERREY –ITESM-, CON MAESTRIA EN DERECHO INTERNACIONAL (LL.M) POR AMERICAN UNIVERSITY, WASHINGTON COLLEGE OF LAW Y MAESTRIA EN ADMINISTRACION PUBLICA (MPA) POR THE GEORGE WASHINGTON UNIVERSITY. HA SIDO CATEDRATICO DE DERECHO DE INVERSION EXTRANJERA EN LA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON –UANL. CATEDRÁTICA DE POSGRADO EN LA UNIVERSIDAD REGIOMONTANA UERRE. HA SIDO DIRECTOR DE INVERSION EXTRANJERA Y SUBSECRETARIO DE INVERSION Y FOMENTO INDUSTRIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEON. ACTUALMENTE ES DIRECTOR DE GESTION Y RELACIONES GUBERNAMENTALES DE FINSA, LIDER DESARROLLADOR DE PARQUES INDUSTRIALES. LAS OPINIONES EXPRESADAS, SON EXCLUSIVAS DEL AUTOR Y NO REPRESENTAN LA DE LAS INSTITUCIONES CON LAS QUE EL AUTOR SE ENCUENTRA VINCULADO.

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