Para las personas a las que les cuesta realizar cuentas, organizarse y calcular qué gastar y qué no, hay mecanismos que ayudan a mejorar las habilidades en la economía doméstica. Algunas herramientas son las aplicaciones descargables en los móviles, como también los libros y las películas, que pueden mejorar la mentalidad financiera y aportar ideas de negocio.
Las opciones de créditos para liquidar las deudas y salir de las listas de morosos son otra manera de sanear las cuentas en casa. A continuación, las cinco recomendaciones útiles que hasta el más novato y desordenado puede poner en práctica:
Paso 1: Apps, libros y películas
Para aprender a manejar las finanzas personales no hay que tener un máster o una especialización. Una manera de empezar es leyendo libros o escuchando audiolibros sobre cómo elaborar un presupuesto, atenerse a él y aumentar los ahorros. Piense y hágase rico, Pequeño Cerdo Capitalista o Los secretos de la mente millonaria son algunos títulos que ayudan a dominar las estrategias.
Otros recursos son las aplicaciones para smartphones y ordenadores, algunas gratuitas y otras no. Ábaco es un asistente de finanzas personales ideado para acceder de forma simple y transparente a tu información financiera. La app fue creada en Uruguay y se conecta a sus cuentas bancarias, procesa la información y brinda explicaciones detalladas de su comportamiento financiero para que sepa en qué y cómo está gastando.
Zetasoftware está dirigida a personas y hogares pero también a profesionales y estudios contables, o micro, pequeñas y medianas empresas. Se trata de una solución en la nube que da respuesta a las necesidades cotidianas de administración y planificación financiera. Permite, en el caso de personas y hogares, consultar la situación financiera y registrar los gastos en el momento en que suceden desde cualquier dispositivo.
Si de películas se trata, el cine también es una buena inspiración para cambiar el modo de hacer las cosas y mejorar las finanzas.
En busca de la felicidad y el Lobo de Wall Street están basadas en hechos reales. La primera destaca la importancia de trabajar duro, aprovechar las crisis y emprender, mientras que la segunda muestra el caos de vivir sin un control en las cuentas.
Hay muchas otras películas. Las aventuras de Dick y Jane es una comedia que pone al descubierto la importancia de vigilar bien dónde se invierte el patrimonio. La gran apuesta es una enseñanza sobre uno de los grandes secretos financieros: invertir solo en instrumentos conocidos.
Paso 2: Fijarse objetivos y seguir el plan
Vivir estresado por el dinero muchas veces es atribuible a la falta de control sobre los gastos. Hacer compras inteligentes y planificar en qué se gastará y en qué se ahorrará comienza con fijarse objetivos. Si la meta es irse de vacaciones, jubilarse a cierta edad o comprar una vivienda, en función de esos objetivos deben organizarse las finanzas.
¿Cómo hacerlo? Creando un plan. Esta hoja de ruta debe incluir una lista de gastos por categorías y los recortes que pueden hacerse. Es importante establecer un presupuesto y no salirse de él. Si hay gastos extras e importantes que rompen la planificación, lo mejor es recurrir a los préstamos rápidos.
Paso 3: Solicitar un préstamo online
Los préstamos rápidos son una herramienta de la que se puede echar mano si se presenta alguna emergencia con gastos imprevistos. Antes de entrar en crisis y generar un descalabro en el presupuesto mensual, lo mejor es solicitar un préstamo online. Algunas de las opciones para pedir un préstamo online son TuTasa, Prezzta -que ofrece préstamos de persona a persona- y CréditoYA.
Paso 4: Hacer del ahorro una costumbre
Después de realizar un balance personal con todos los ingresos mensuales, gastos, deudas y patrimonios, es hora de establecer los mecanismos para ahorrar y salir de compromisos económicos que empeoran la situación. Entre los consejos para ahorrar está evitar gastos innecesarios y destinar el dinero excedente a crear un colchón financiero.
En muchos casos, a los más jóvenes se les hace cuesta arriba el tema del ahorro. Recortar los gastos superfluos, ahorrar energía, agua y comida es algo a lo que hay que acostumbrarse desde una temprana edad, pues significará menos dinero para el pago de servicios y compras mensuales.
El ahorro de emergencia es una buena manera de crear ese colchón necesario para atender las eventualidades. Para que funcione es recomendable establecer un porcentaje fijo de los ingresos para ir llenando una cuenta aparte, automatizando este depósito para que se realice apenas se recibe el dinero. Y lo más importante: no hacer uso de esa cantidad a menos que sea para una emergencia que no se pueda resolver de otra manera.
Paso 5: Liquidar las deudas
En el caso de las deudas, no pagarlas por completo o retrasarse en las cuotas acumula intereses que, con el tiempo, pueden minar los ahorros y ganancias. Para terminar con las deudas y los imprevistos, los préstamos personales con intereses bajos son una buena alternativa.
En resumidas cuentas, pagar las deudas permite limpiar los historiales financieros negativos que pueden ensombrecer un crédito o negociación.