Con un calendario que visita diez países, entre ellos la Argentina, la Fórmula E necesita de un aliado de primer nivel para tener una logística eficiente. Desde su creación, esa responsabilidad recayó en la empresa DHL, quien también hace un trabajo similar con la Fórmula 1.
Para este periplo americano, que comenzó en diciembre pasado en Punta del Este (Uruguay), los equipos fueron transportados por DHL por vía aérea y marítima. Tras el compromiso en territorio charrúa se llegó a la Argentina por vía terrestre y de esa misma manera se viajará a México y Estados Unidos, los dos próximos compromisos.
Coincidiendo con la política ecológica de la Fórmula E, DHL trabajó en conjunto con la categoría para reducir la huella de carbono generada. Las emisiones registradas por el transporte durante toda la primera temporada, por ejemplo, fue menor a la mitad el CO2 exhalado por una sola persona durante el período del campeonato.
Además, el calendario de la Fórmula E fue diseñado por DHL para que las carreras consecutivas tuvieran lugar dentro de la misma región y permitieran utilizar modos de transporte más amigables con el medioambiente para el transporte de las 450 toneladas de equipamiento. Como principio general, los autos no regresan a las sedes de los equipos entre las carreras, una estrategia que reduce el total de la distancia recorrida.