El auditorio era el ideal. Empresarios, representantes institucionales y políticos se dieron cita ayer en el Palacio de Congresos de Cádiz para escuchar de boca del presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), José Luis Blanco, lo que tenía, lo que tiene y lo que necesita el puerto de Cádiz para seguir dándole forma al futuro de sus infraestructuras. Entre “tengo” y “tengo”, José Luis Blanco colaba un “necesito” para que los cerca de trescientos asistentes al Desayuno Informativo, organizado por Grupo Joly y el Banco Santander, tomaran nota.
Inició Blanco su intervención recordando la misión del puerto de Cádiz de contribuir en la medida de lo posible al desarrollo económico y social de la Bahía gaditana, para lo que cuenta con una situación “geoestratégica privilegiada”, muy cerca del Estrecho, lugar por donde pasan 109.395 barcos al año, 300 cada día, 12 cada hora.
Y enseguida, su primera reivindicación: la liberación del peaje de la autopista Sevilla-Cádiz, “aunque seguro que con lo pesado que es el presidente de la Confederación de Empresarios, seguirá reivindicando la liberación del peaje y entre todos seguro que lo podemos conseguir”.
4,2 millones de metros cuadrados de dominio público distribuidos a lo largo y ancho de cinco dársenas con presencia en tres municipios, 264 empresas que mueven 3,5 millones de toneladas de mercancía de tráfico total, 300 escalas de cruceros y 575.000 pasajeros… Un largo listado que el presidente de la APBC enumeró en el “haber” del puerto que gestiona desde marzo de 2013, cuando entró en el edificio de la Plaza de España de Cádiz en sustitución de Rafael Barra.
En el capítulo de inversiones, citó los 22,2 millones de euros de inversión propia en 2015 y los cinco millones de euros de inversión privada. La construcción de la nueva terminal de contenedores ha requerido buena parte de estas inversiones, llegando a poner al puerto de Cádiz a la cabeza de las inversiones públicas de toda Andalucía.
Sobre el nuevo muelle de carga que aún reposa en barbecho a la espera de la llegada de un terminalista que la gestione y explote, Blanco insistió en el salto que esta nueva infraestructura va a suponer en materia de contenedores, “tanto en calidad como en cantidad”, “para lo que hará falta más calado”, a la vez que va a permitir al puerto de Cádiz otro salto tanto cualitativo como cuantitativo en su apuesta por los cruceros. Igualmente, el presidente Blanco recordó que la puesta en funcionamiento de la nueva terminal de contenedores dará también la oportunidad para abordar, “con todas sus consecuencias, un nuevo marco de relaciones entre el puerto y la ciudad”. Este paso, según Blanco, resulta “imprescindible” y “el puerto de Cádiz lo vive con retraso”. Todas las dársenas históricas de los puertos del mundo han visto cómo los tráficos se alejaban de la ciudad y cómo han pasado todos esos espacios portuarios a formar parte de puertos “más urbanos”, asociados al tráfico de pasajeros, a la náutica deportiva y a actividades económicas no siempre relacionadas con la actividad portuaria.
Fue al hablar de los tráficos portuarios que mueve la dársena de La Cabezuela de Puerto Real cuando el invitado al Desayuno Informativo organizado por Grupo Joly y Banco Santander aprovechó para su nueva reivindicación: “Empieza a escasear el suelo en Cabezuela”.
En el suelo portuario que se extiende por Puerto Real sólo queda libre un escaso 16%, que, según Blanco, sería incapaz de acoger proyectos que ya están sobre su mesa.
Y a La Cabezuela le falta suelo, tren y una zona donde expandirse que, a criterio del presidente de la Autoridad Portuaria de Cádiz, deberá estar en la futura área logística de Las Aletas. Una vez más, José Luis Blanco aprovechó para lanzar a los cuatro vientos, “a la espera de que alguien me haga caso”, su propuesta de que parte del suelo de la futura Aletas, “un proyecto desgraciado”, pase a formar parte del suelo de dominio portuario, “algo que solucionaría buena parte de los problemas jurídicos que acompañan a este proyecto”.
“El resto de los problemas se resolverán, lo mismo que se resolvieron los que surgieron con el proyecto de la carretera Jerez-Los Barrios”. “Todos me dan la razón, pero nada más que la razón”, criticó Blanco a este respecto.
Por último, el presidente de la APBC calificó como “uno de los grandes retos” del puerto de la Bahía de Cádiz asentar las futuras relaciones con la ciudad. Son básicamente 300.000 metros cuadrados en Cádiz y más de medio millón en la vecina El Puerto de Santa María. Son “suelos que han perdido una parte sustancial de su vinculación portuaria”. A este respecto, Blanco consideró prioritario “alcanzar un acuerdo entre la autoridad portuaria y los ayuntamientos implicados, siempre a partir de un debate público abierto con los sectores económicos y sociales involucrados”.
Todo esto, sin dejar de lado el impacto socioeconómico de la actividad portuaria, con más de 17.700 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos, y sin renunciar al crecimiento y desarrollo de otros tráficos portuarios que van más allá de los cruceros y contenedores, tales como los graneles líquidos, la pesca, o el tráfico ro-ro (transporte marítimo de grandes vehículos) con las Islas Canarias o con Marruecos.
