El Banco Central (BCRA) flexibilizó los límites que impone a los bancos para el uso de los depósitos en dólares, con el objeto de que más empresas puedan tomar crédito en moneda extranjera y que los bancos puedan utilizar sus colocaciones en divisas para suscribir emisiones de deuda del Tesoro Nacional. La norma busca aprovechar la disparada en el stock de depósitos en dólares resultado del blanqueo.
Las normas macro prudenciales establecidas en 2002 para evitar que el endeudamiento en moneda extranjera por parte de personas físicas o jurídicas con ingresos en pesos genere incumplimientos masivos en caso de una variación importante del tipo de cambio fueron modificadas por segunda vez este año. La primera vez fue en febrero, cuando de permitir el crédito bancario en dólares sólo a quienes tengan ingresos habituales provenientes del comercio exterior se amplió a empresas que acopian o producen bienes con cotización en moneda extranjera, entre otros.
La Comunicación A 6105 publicada la semana pasada extendió aún más las empresas que pueden ser elegibles para financiamiento en dólares, si operan con contratos en bienes exportables o forman parte de la cadena productiva de bienes exportables.
Pero la incorporación de la posibilidad de tomar bonos soberanos lleva mucho más allá la flexibilización. La nueva norma permite a los bancos usar su fondeo en dólares para “suscripción primaria de instrumentos de deuda en moneda extranjera del Tesoro Nacional, por hasta el importe equivalente a un tercio del total de las aplicaciones realizadas conforme a lo previsto en esta sección”.
Hasta ahora, los bancos podían suscribir o comprar títulos públicos sólo con capital propio, no con depósitos.
La norma incluye un intento por limitar el riesgo de prestar al varias veces incumplidor sector público argentino: “a efectos de determinar la capacidad de pago, los ingresos tributarios relacionados con el comercio exterior impuestos a las ganancias y al valor agregado retenidos por la Dirección General de Aduanas y derechos de importación y exportación”.
En lo que va del año los depósitos en dólares crecieron u$s 15.050 millones, en parte por las colocaciones de deuda que hizo el Tesoro y que luego depositó en bancos públicos y, más aún, por la disparada de los depósitos en dólares del sector privado fogoneada por el Sinceramiento Fiscal. Los depósitos del sector privado estaban en u$s 20.736 millones el 23 de noviembre pasado, último dato oficial disponible, tras un avance de u$s 4154 millones en el mes y de u$s 10.114 millones en el año (una suba del 95% en lo que va de 2016).
El stock de crédito bancario al sector privado en moneda extranjera, mientras tanto, trepó u$s 5957 millones en el año, un aumento del 200%.