Empresas de China han comenzado de manera silenciosa y alejada de los reflectores a capitalizar a 900 firmas mexicanas dedicadas al comercio, manufactura, servicios, industria y servicios en la Ciudad de México, Estados de México, Jalisco y Baja California.
“Si nos cierran la frontera del norte, pues vamos a mirar al oriente”, tira Sergio Ley López, presidente de la Sección Empresarial para la Región Asia y Oceanía del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).
Las empresas chinas están esperando ver qué pasa con el impasse vivido en el mundo para invertir en sectores como manufactura en México, comenta a Forbes México.
De momento, México puede mirar a los inversionistas chinos y sería una excelente oportunidad para “no estar atados de manos” a las decisiones en Estados Unidos, expresa el empresario mexicano.
“La oportunidad real que se nos ofrece ahora Donald Trump, presidente electro de Estados Unidos, es que estemos forzados a mirar y a diversificar nuestro comercio hacía otras partes del mundo”, señala el hijo del fundador de Casa Ley, una empresa de centros comerciales que llevan en el ADN sangre China.
“No es posible que continuemos tenido un comercio y una relación económica tan ligada a un solo país como Estados Unidos, a donde terminan 85% de las exportaciones terminan”, expresa.
Todo eso “nos hace vulnerables”, agrega. Y dice que en este momento son sólo pequeñas empresas chinas operando en el país, a pesar de que “China es el segundo socio comercial de México”, dice Ley López.
Aproximadamente 85% de las importaciones fueron bienes intermedios, es decir productos para ser incorporados a manufacturas que fabricamos en México, recuerda. –
México exportaba máquinas y reactores nucleares a China en 2001.
“Se importan de China las materias primas, porque nos dan mejor precios y si no se importan esos insumos no se terminarían de fabricar los productos en México”, agrega Sergio Ley.
La Secretaría de Economía (SE) tiene registradas 900 empresas mexicanas con inversión extranjera en su capital social de origen chino, revela Enrique Dussel Peters, coordinador de la Red Académica de América Latina y El Caribe sobre China.
El investigador explica que en México 53% de las empresas se localizan en el subsector comercio al por mayor; en segundo lugar figuran las empresas que participan en comercio al por menor con 10.6% y 7.3% de las empresas participan en la manufactura equipo de transporte.
Otro dato relevante dado por Dussel Paters es que casi dos terceras partes, es decir 62.1% de las empresas con participación china se localizan en la Ciudad de México, seguidas por el Estado de México con 6.2%, Jalisco con 5.9% y Baja California con 5.4%.
La Ciudad de México es el principal destino de las empresas con participación china, de hecho ocupa el primer lugar de destino de las empresas al participar en 18 subsectores económicos (de un total de 20), dice Enrique Dussel.
Sin miedo a los desencuentros
Las empresas chinas han invertido cerca de 421 millones de dólares de 1999 a 2016, según Economía. Pero durante la administración de Enrique Peña Nieto les cancelaron el proyecto de inversión más importante para el sistema el ferroviario desde el gobierno de Porfirio Díaz.
El 15 de octubre de 2014, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) recibió ocho cajas de empresas con sus propuestas para la construcción del tren de alta velocidad México-Querétaro, una licitación entregada a China Railway y sus socios mexicanos: GIA, Prodemex, GHP y TEYA. Pero fue cancelada la obra y desechada la licitación del tren, que costaría cerca de 50,820 millones de pesos.
También, durante este gobierno se frenó la construcción del Dragón Mart en Cancún, Quintana Roo. Los chinos por sólo por eso proyecto pretendían dejar 180 millones de dólares de inversión extrajera directa a México. Sólo se llevaron una multa por 21 millones de pesos por parte de la Profepa.
La inversión de chinos existe en Nuevo León, pero es realmente pequeña, manifiesta Fernando Turner Dávila, Secretario de Economía y Trabajo de Nuevo León.
“Los chinos no han venido a México a invertir en la misma proporción que lo han hecho en otros países, pero eso indica del enorme potencial”, asegura el funcionario del gobierno dirigido por Jaime Rodríguez Calderón El Bronco.
México exporta automóviles y tractores a China en 2015.
China ganó una de las licitaciones de la ronda 5, con una inversión importante de 9,000 millones dólares en el trayecto y vida del proyecto, explica Juan Pablo Castañón Castañón, presidente del Consejo de Coordinador Empresarial (CCE).
—¿En el CCE hay una agenda para atraer a inversionistas de China?
—Sí, ahora estamos en un Consejo Consultivo, conformado estratégico para negociaciones internacionales y debemos de voltear a ver otros mercados como China, Brasil, así como la modernización con Europa.
México cuenta con la posición geográfica y logística para ser ofrecida como un socio desarrollo, según el representante del organismo cúpula.
La posición “nos permite aspirar a que otros países piensen que somos los mexicanos un centro de inversiones y de sinergias, porque no estamos buscando sólo inversiones que vengan, sino que hagan sinergias con las industrias mexicanas”, comenta Castañón Castañón.
“Ya han entrado inversiones chinas, algunas de ellas muy exitosas, lo que pasa es que tendríamos todos que esperar un poco a que se fijen muy bien las reglas del juego y lo veremos con más claridad en los primeros meses del año próximo”, dice Valentín Díez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
China es una potencia, pero de todas formas nosotros estamos ligados vía el TPP, recordó el representante de las empresas mexicanas dedicadas a la exportación, concluye Díez Morodo.