ESTADOS UNIDOS, ESTADOS UNIDOS (25/ENE/2017).- Los cambios que podría proponer en el código tributario el nuevo gobierno estadunidense impactarían el mercado petrolero, al elevar de nuevo la oferta de crudo.
Ese aumento coincidiría con el esfuerzo que realiza la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) e importantes naciones productoras para frenar la baja en las cotizaciones.
La firma Goldman Sachs adelantó que espera “cambios significativos en el código de impuestos corporativos en Estados Unidos durante este año”.
Los cambios afectarían al tributo conocido como impuesto de ajuste fronterizo (BAT, por sus siglas en inglés), que pretende gravar las importaciones a Estados Unidos al mismo tiempo que exenta las exportaciones.
Para el mercado petrolero el significado sería, por una parte, llevar a las refinerías estadunidenses hacia el consumo de crudo local en lugar de importarlo.
Y por la otra, los productores estadunidenses de petróleo tendrían incentivos para exportarlo en lugar de vender a las refinerías nacionales.
El resultado sería menor suministro interno de crudo, lo que podría conducir al aumento de precios en Estados Unidos.
A mediano plazo, el impacto en las cotizaciones de petróleo dependería de “la rapidez con que la producción estadunidense reaccione a precios más altos frente a la rapidez con que reacciona el resto del mundo para crear espacio para una mayor producción de Estados Unidos”.
La OPEP acordó recortar la producción en 1.2 millones de barriles por día (bpd), a 32.5 millones de barriles diarios, a partir del 1 de enero, a fin de reducir la sobreoferta global que ha provocado la caída de precios por más de dos años.
La producción global de crudo permanece alta y como los inventarios están cerca de niveles récord en muchas áreas, los inversionistas dudan que la OPEP y sus aliados puedan recortar la producción lo suficiente como para elevar los precios.
Goldman Sachs dijo que prevé que la producción de crudo en Estados Unidos suba en 235 mil barriles diarios interanuales en 2017, tomando en consideración pozos que han sido perforados y que probablemente comiencen a producir en la primera mitad del año.
“A menos que la OPEP reduzca aún más su producción, esto podría sobreabundar los mercados mundiales de petróleo y conducir potencialmente a otro ciclo de auge y caída del petróleo”, vaticinó el grupo de banca de inversión.
Bajo ese escenario, los productores estadunidenses se beneficiarían a expensas de los productores mundiales de petróleo, ya que no habría impuestos sobre las exportaciones.