El vaticinio del CEO de Maersk Line, Soren Skou, de que en una década más habrá apenas una media docena de navieras dominando el mercado no está lejos de la realidad. La consolidación de la industria naviera en los últimos meses se ha pronunciado, especialmente gracias a la reciente adquisición de OOCL por parte de Cosco en una transacción de US$6.300 millones.
El negocio entre la china y la coreana no es el único. Maersk Line está ad portas de completar la adquisición de la alemana Hamburg Süd, pendiente de aprobación regulatoria en Brasil. CMA está a la espera de concretar la compra de la brasilera Mercosul Line, actualmente perteneciente a Maersk. Si además se considera la integración de la nipona Ocean Network Express (ONE), habrá apenas 12 navieras de contenedores con una participación de mercado cercana al 1%.
Las aristas de la consolidación
La implicancia es que no solamente navieras como Hyundai, Yang Ming y ZIM no podrán sobrevivir (PIL y Wan Hai siguen estando orientadas a rutas de nicho), sino que alguien más tendrá que dejar la industria. Hapag-Lloyd, Ocean Network Express y Evergreen están actualmente en las posiciones 5, 6 y 7 respectivamente. Pero, ¿realmente se demorará 10 años en consolidarse la nueva configuración de 5-6 navieras?
La formación de alianzas es otra forma de consolidación. No obtiene la totalidad de los beneficios de una adquisición, pero sí permite significativas ventajas de economía de escala. Las alianzas The Ocean Alliance y THE Alliance acaban de completar el más grande re-despliegue de portacontenedores, mientras que 2M se encuentra haciendo ajustes para acomodar a Hyundai and Hamburg Süd.
La mayoría de las rutas relevantes para las Américas siguen estando fuera del efecto de estas alianzas, pero esto estaría por cambiar hacia 2018-19 junto con una revitalización de las estructuras de servicios de Latinoamérica. La adquisición de Hamburg Süd será un catalizador de este anunciado cambio al romper con el orden establecido de ciertos acuerdos regionales. El primer afectado sería la ruta Asia-México-WCSA donde CMA CGM, Cosco y Evergreen integrarán sus servicios.
Las olas del cambio
Aún hay cambios a la espera para el transporte naviero en Latinoamérica. Sin embargo, muchos terminales portuarios están luchando en sus condiciones actuales y menos pensar en qué vendrá después. Los megaportacontenedores han aumentado los costos operacionales y capitales, pero no traen mayor volumen de carga. Una menor cantidad de servicios han aumentado los valores y condiciones en sus contratos, lo cual ha forzado una baja en las tarifas muchas veces innecesaria.
Aquellos pronósticos positivos hacia el futuro han liderado olas de inversión en infraestructura portuaria, lo cual ha tenido un efecto contrario ofreciendo un exceso de capacidad y presionando aún más las tarifas.