Así es como describe, a priori, la consultora noruega Xeneta, la situación crítica que aprecia en la logística marítima, destacando que si en el año 2011 todo el mercado lo ocupaban aproximadamente una veintena de navieras, ahora, seis años después, tan solo cuatro operadores son los que adquieren el protagonismo y se colocan como las principales navieras en el sector, moviendo más de la mitad de los contenedores (53,8 por 100) en todo el mundo.
Entre otros motivos, el transporte de contenedores por mar sufre una crisis de competencia por los movimientos comerciales entre China y Estados Unidos, los cuales, según la consultora noruega están descendiendo progresivamente por la caída de la demanda.
Además de esta situación, las últimas operaciones llevadas a cabo por la compañía china Cosco también han colaborado en la complicación de la situación crítica que sufre el sector.
En primer lugar, la adquisición del 51 por 100 de la terminal Noatum Ports, dentro de cuyo acuerdo se incluyeron las terminales de contenedores en Valencia y Bilbao, junto con los Puertos Secos de Madrid y Zaragoza, con el objetivo de maximizar la capacidad de las terminales de contenedores implementando planes estratégicos a largo plazo.
En segundo lugar, una de las operaciones más importantes del sector y que, tal y como lo describe Xeneta, se ha visto reflejada en la crisis: la compra de OOIL que posicionó a Cosco como el tercer operador más grande del mundo contando con 400 buques con una capacidad de más de 2,9 millones de TEUs.
En este sentido, la crisis del sector del transporte de contenedores marítimo se encuentra en una situación de sobrecapacidad motivada por el oligopolio que se ha creado, algo que, según Xeneta debería servir como advertencia, puesto que “la falta de competencia no es saludable y los cargadores deberían preocuparse de la escasez de navieras que empieza a haber en el mercado”.