Las importaciones y exportaciones de China crecieron en septiembre a un ritmo más rápido que el mes anterior, lo que sugiere que la segunda economía más grande del mundo sigue expandiéndose a un ritmo saludable a pesar de los pronósticos generalizados de una desaceleración.
Las importaciones en términos denominados en dólares crecieron un 18,7 por ciento en septiembre en una tasa interanual, superando las previsiones de los analistas de una expansión de 13,5 por ciento y acelerándose desde el 13,3 por ciento de agosto, mostraron el viernes datos de aduanas.
La ganancia fue mayor que la previsión más optimista en una encuesta de Reuters a un grupo de analistas.
Las exportaciones subieron un 8,1 por ciento, por debajo de las previsiones de un 8,8 por ciento, pero superaron el 5,5 por ciento de agosto.
Las sólidas lecturas de septiembre serán noticias bienvenidas para Pekín antes de una importante reorganización del liderazgo político del país la próxima semana, donde se espera que el presidente Xi Jinping refuerce su control sobre el poder.
Una vez más, las importaciones de China fueron lideradas por las materias primas industriales, en momentos en que un auge de la construcción no muestra señales de deterioro, lo que ha impulsado la demanda de recursos desde el acero al cobre.
Las importaciones chinas de mineral de hierro treparon en septiembre a un récord de 103 millones de toneladas, frente a 88,7 millones de toneladas en agosto, según cálculos de Reuters. Las importaciones de cobre fueron las más altas desde marzo.
Esto dejó al país con un superávit comercial de 28.470 millones de dólares, menos de los casi 40,000 millones de dólares previstos y también a la baja desde los 42,000 millones de dólares de agosto.
El comercio exterior de China probablemente crecerá a un ritmo de dos dígitos este año si las condiciones actuales continúan, dijo la Administración General de Aduanas.