Esta iniciativa nace a raíz del decreto ejecutivo número PCM-076-2017, declara de “interés nacional” la privatización del puerto. En abril del año pasado la Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza) recibió la propuesta denominada “Proyecto de modernización y desarrollo de la terminal de San Lorenzo”.
La iniciativa contempla una inversión que supera los US$50 millones. Según el modelo financiero, la inversión privada que hará el concesionario asciende a US$65.100.000.
Proyecto
El consorcio acompaña el proyecto con una propuesta de garantía bancaria emitida por el Banco de Desarrollo Rural de Honduras (Banrural), que asciende a US$3.255.000.
El secretario ejecutivo de Coalianza, Henry Acosta, reveló a El Heraldo que la concesión del puerto de San Lorenzo debe ser a 30 años, porque es considerado como un megaproyecto. Los empresarios oferentes son hondureños y presentaron la iniciativa para desarrollar la obra en varias etapas.
En la actualidad se ha trabajado en los análisis técnicos, los estudios financieros y en los dictámenes legales y se elevó a Consejo de Ministros donde lo declararon como un proyecto de “interés público, dando el visto bueno para continuar con el proceso.
Coalianza, detalló Acosta, está estructurando un proceso donde se abrirán expresiones de interés para ver si hay más empresas interesadas y así desarrollar un proceso de licitación pública.
Características
El objetivo de la concesión, es lograr el desarrollo y modernización de toda la terminal portuaria, ubicada en el golfo de Fonseca del Pacífico hondureño.
El puerto en la actualidad está dotado de un muelle de concreto de 300 metros de longitud en forma de T, mide entre 40 y 25 metros de ancho y cuenta con una bahía de nueve metros de profundidad en marea media, con un puente de acceso de 160 metros de largo y 15 de ancho.
Acosta, detalló a El Heraldo que dentro del proyecto se contempla la ampliación del muelle de cabotaje, un nuevo equipamiento con grúas pórtico y ampliación de los patios.
También se tiene prevista una ampliación de la terminal de contenedores, se habilitará una de graneles y otra para líquidos, y además se prevé un patio especializado para vehículo y un software que permitirá la eficiencia de los movimientos en el puerto.
Los estudios abarcan el mejoramiento de la parte técnica y de servicios, con el fin de tener un puerto donde se puedan mejorar las exportaciones, porque hay productos que no pasan por Honduras ante la falta de condiciones y mucha carga se va para El Salvador y Guatemala.
“Este es un proyecto que se desarrolla bajo la modalidad de financiamiento, construcción, operación y transferencia del puerto y al final de la concesión, el puerto pasa a ser nuevamente del Estado”, señaló el funcionario de Coalianza.
A pesar que el estudio ya está en poder de Coalianza, no se reveló cuáles serán los ingresos del concesionario y cómo mejorarán las capacidades en cuanto al movimiento de contenedores y los volúmenes de carga.