En los próximos dos o tres años se prevé un panorama difícil para la industria martítima, ante una caída en los precios de los fletes dado que la oferta de espacio y la demanda del movimiento de carga no caminan a la par, así lo asegura el director general de APL, México, Sergio Mármol.
Explica que la generación y el despliegue de grandes buques que las empresa navieras han utilizado en los últimos años, hacen que los costos de operación sean más elevados, “sobre todo el de los combustibles que han incrementado en los últimos dos años, y si las embarcaciones no se llenan el costo aumentará”.
El director de la naviera comenta que en la actualidad, el costo de un flete entre Asia y México está cerca de los US$ 4 mil 200, “un costo realmente muy bajo, si se compara con lo que es el costo total de producción, distribución y venta de un producto en tienda, y ese es el gran logro que ha conseguido la industria marítima, del transporte y de la logística en general”.
Estudio
Reveló que, en un estudio del Banco Mundial, denominado “Índice de Logística”, México se encuentra en el número 51 de 155 países en cuanto al desarrollo de infraestructura portuaria, infraestrucura de ferrocarriles y carreteras”.
“Alemania es el primero, le sigue Singapur y Suiza es el tercer, con lo cual hay muchas cosas que hacer en México en ese sentido”, advierte.
En el país, agrega existe un “cuello de botella” en la temporada cuando arriba más carga, sobre todo de los buques procedentes de Asia, por lo que “hay cosas que hacer, vamos a ver terminales nuevas en los puertos, como Manzanillo y Lázaro Cárdenas, y eso realmente ayudará”.
Consideró que debe existir algún plan de contingencia para cuando haya una saturación de buques en los puertos para evitar que se desvíe mercancía de un puerto a otro. “El problema no es cuando hay un accidente natural que es incontrolable, el problema es que, sin haberlo, aún no seamos capaces de tener un ritmo de entrega de las mercancías a los clientes de forma normas, esa es la clave”.
Sergio Marmol expone que México ahora sirve como punto o puerto de transbordo para mercancías procedentes o destinatarias hacia Asia, con orígenes o destinos en Centroamérica, lo cual considera “muy bueno”.
Pero el problema, señala, es que las cargas son inspeccionadas en puerto cuando son transbordadas y, en muchas ocasiones, hace que ese contenedor o esa mercancía, pierda el buque al cual iba a ser conectado, lo que implica un restrado de una a dos semanas y un crecimiento en el costo de operación.
El director de ALP México hace un llamado a las autoridades para que la inspección se haga lo más efectiva posible para que “no se pare el tránsito de esa mercancía y su destino final, como está ocurriendo hoy”, puntualiza.
