El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, defendió la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles a la importación de acero y aluminio.
En una entrevista con la colaboradora de Voz de América Greta Van Susteren Ross dijo que “Ambas industrias han estado diezmadas por una competencia extranjera altamente subsidiada e injusta, resultado en parte de las grotescas sobrecapacidad en el mundo liderada por China.”
La decisión del presidente Trump impone un arancel de 25% a la importación de acero y un 10% a la importación de aluminio, pero Canadá y México quedan exentos de la medida.
Hay varias razones para la excepción otorgada por Trump a Canadá y México según el secretario de Comercio de EE.UU. La más importante de las cuales es que ellos también son los mayores exportadores de acero. “Canadá y México engloban el 90% de todas nuestras exportaciones de acero. Así que si solo cerramos el comercio en ambas direcciones entre esos dos países y nosotros no ganaríamos nada. Interrumpiríamos muchas actividades muy importantes, como la seguridad continental”.
Ross restó importancia a la preocupación de que la imposición de aranceles al acero y al aluminio pueda afectar negativamente el mercado laboral.
“Lo que potencialmente podría crear perdidas laborales sería el impacto del precio de otros productos que utilizan acero y aluminio. Pero no es algo que vaya a causar desempleo masivo en la industria automotriz. Además la economía es muy fuerte hoy en día así que el peligro de que la manufactura pierda empleos es mucho más pequeño de lo que sería de otra forma. De hecho estamos incorporando más gente a la fuerza laboral”, dijo Ross.