La automotriz sueca Volvo anunció que descontinuará la producción de nuevas generaciones de vehículos con motor a diesel y que, a partir de 2019, todos sus nuevos modelos tendrán versiones híbridas o eléctricas.
Consecuentemente, el nuevo sedán S60 —que se dará a conocer próximamente— no tendrá versión con motor a diesel, con lo que la compañía reafirma su compromiso para consolidar nuevas tecnologías automotrices distintas a las del motor de combustión interna.
Mediante un comunicado, Volvo informó que —a partir de 2019— los nuevos modelos tendrán disponibles otras opciones, como mild hybrid de gasolina, híbridos enchufables o totalmente eléctricos.
“Esta es la estrategia más clara en la industria automotriz… Nuestro futuro es eléctrico y no volveremos a desarrollar una nueva generación de motores diésel”, aseguró el presidente y Director Ejecutivo de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, citado por el comunicado.
En adelante, la automotriz ofrecerá autos con un solo tipo de motor de combustión interna, al tiempo que dispondrá de versiones híbridas de gasolina como una opción de transición, a medida que avanza la electrificación completa.
El mes pasado, Volvo Cars reforzó su estrategia de electrificación, al ponerse como objetivo que, hacia 2025, la mitad de sus ventas de automóviles deberán ser de versiones totalmente eléctricas.
El Nuevo S60 es un sedán mediano premium Deportivo, disponible inicialmente con un motor Drive E tetracilíndrico de combustible, así como de dos opciones híbridas enchufables.
Las versions Mild hybrid estarán listas para el próximo año, en tanto que la producción del Nuevo S60 iniciará en el otoño en la nueva fábrica de Volvo Cars, a las afueras de Charleston, en Carolina del Sur.
