Entre el 2001 y el 2017 se incrementó 70% la producción en el sector ovino, al pasar de 36,000 a más de 61,000 toneladas de carne, con un inventario de alrededor de casi 9 millones de cabezas, informó el coordinador general de Ganadería de la Sagarpa, Francisco Gurría Treviño.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) señaló que también se logró reducir las importaciones en 74 por ciento, al pasar de las 58,000 toneladas a 10,379 toneladas de carne durante el mismo periodo.
De acuerdo con un comunicado de la dependencia, respecto a la calidad genética, México se desarrolla como un importante exportador de animales en pie, semen y embriones a países de Centro América, el Caribe y Sudamérica.
Durante la visita al Centro de Mejoramiento Genético de Ovinos y Caprinos de los integrantes de la Comisión de Ganadería de la entrante LXIV legislatura, encabezados por el diputado Eduardo Ron Ramos, afirmó que en la última década se ha registrado un importante avance en materia de calidad genética que, junto a las ventajas en el estatus zoosanitario, le han permitido a nuestro país ubicarse como exportador de razas lanadas (ovino) como de pelo (caprino).
Con el acompañamiento de la Sagarpa, indicó que la Unidad Nacional de Ovinocultores (UNO) realizó, entre otros trabajos, más de 240,000 acciones en beneficio del rebaño nacional —que asciende a casi nueve millones de cabezas de borregos— a través del Programa Masivo de Inseminación Artificial, colección de embriones, pruebas de paternidad y de genómica para beneficio de pequeños y medianos productores.
Gurría Treviño puntualizó que en este subsector pecuario participan casi 400,000 familias y de ahí que tiene un alto contenido social, e indicó que en el país existe un inventario de más de 8.7 millones de ovinos, población que se ha incrementado los últimos 16 años en 2.9% anual.
Aseguró que en los últimos 17 años la Ovinocultura se ha transformado y pasó de ser una actividad de “autoconsumo o ahorro familiar” a una actividad productiva y generadora tanto de ingresos como de empleos.
Por su parte, el presidente de la UNO, Juan de Dios Arteaga, precisó que en este mismo periodo su productividad ha crecido en un ritmo de 4.12% anual y la cría de borregos tiene un alto contenido social, en virtud de que 66% de las unidades de producción poseen de uno a 35 borregos y su crianza genera ingresos complementarios a las familias campesinas.
Destacó que existen alrededor de 400,000 familias involucradas en esta actividad, de las cuales poco más de 280,000 pertenecen al sector social de la economía, con una generación de más de 50,000 empleos directos e indirectos.
