La próxima administración, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, analiza la posibilidad de construir un tren de pasajeros que conecte entre el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la Base Militar Aérea de Santa Lucía, adelantó Alejandro Álvarez Reyes Retana, próximo titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF).
En entrevista, el encargado de sector ferroviario indicó que el tren seguramente será una opción de transporte por la distancia y el volumen potencial de pasajeros que requieran cambiar entre uno y otro aeropuerto.
El gobierno entrante propone la cancelación del aeropuerto que se construye en Texcoco y en su lugar construir dos pistas en la Base Militar Aérea de Santa Lucía, que operaría de manera simultánea con el actual AICM. La distancia entre ambos puntos es cercana a 47.1 kilómetros.
De acuerdo con el próximo titular de la ARTF, aún no se cuenta con un proyecto concreto sobre este tren que conectaría los dos aeropuertos, por el momento solo se revisa la viabilidad. Se requiere estudiar la demanda potencial de pasajeros que necesiten transporte entre ambos aeropuertos, detalló.
Álvarez Reyes Retana, explicó a miembros del Colegio de Ingenieros Civiles de la Ciudad de México, que este tren de conexión sería de mediana velocidad, debido a que la distancia entre ambos aeropuertos no permitiría que fuera un tren de alta velocidad.
Explicó que hay muchos trenes que son enlace de aeropuertos que se operan bajo una concesión por cierto plazo y que suelen ser de paga y también suelen ser rentables.
La próxima administración federal propuso construir dos pistas en la Base Militar Aérea de Santa Lucía, en el Estado de México, como una opción para extender las operaciones aéreas el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que enfrenta problemas de saturación desde el 2004.
El especialista comentó que una de las prioridades para la próxima administración será trabajar en el desarrollo de infraestructura integral, eficiente, sustentable y moderna, plataforma del desarrollo regional y desarrollo social con visión de largo plazo.
“El nuevo gobierno, en términos generales, se enfocará a pocos proyectos de infraestructura de alto impacto y a la consolidación, conservación, mantenimiento y uso responsable de la infraestructura existente”.