Ciudad de México. Las siete Zonas Económicas Especiales (ZEE) están listas para recibir inversiones, aunque la de Coatzacoalcos es la más madura en materia de infraestructura.
Se estima que las ZEE tienen un potencial de inversiones a largo plazo, mayor a US$42.000 millones, generando alrededor de 368.000 empleos formales.
En entrevista con El Economista, Enrique Huesca Fernández, secretario ejecutivo de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE), destacó que cada zona tiene naturaleza distinta.
“Considerando que Coatzacoalcos y Salina Cruz tienen los complejos químicos y petroquímicos, tienen las infraestructuras del Istmo de Tehuantepec, así como de Ferrosur y el Chiapas Mayab, entonces, en infraestructura, Coatzacoalcos es la más madura, tiene más apetito el sector privado ahí, son más de 12.000 hectáreas brutas, 8.000 netas; además tiene el capital humano disponible”, explicó.
Sin embargo, acotó que cada ZEE es apetecible para los inversionistas debido a su vocación productiva.
“Lo mismo pasa en Dos Bocas, teniendo las infraestructuras de Petróleos Mexicanos, o el caso de Oaxaca, con la refinería del Pacífico; el sector petroquímico está presente principalmente en Salina Cruz y en Dos Bocas y los sectores químico y petroquímico en la región de Coatzacoalcos”, apuntó.
“En otros sectores hay una enorme madurez, en Chiapas, en términos agroindustriales, está listo para procesar, hoy lo hace y además es competitivo; tiene insumos hacia el istmo de Tehuantepec, o hacia el centro del país, e inclusive tiene exportaciones a otras regiones del mundo”, aseveró el secretario ejecutivo de la AFDZEE.
Es decir, continuó, en materia agroindustrial el estado de Chiapas tiene un enorme potencial y además “es una realidad en la producción de café, de aceites de palma y en la industria automotriz; está listo el estado porque tiene cadenas de proveeduría, tiene la infraestructura, está la tierra disponible, tiene capital humano y empresarial”.
En la ZEE de Lázaro Cárdenas-La Unión, puntualizó, una de sus fortalezas es el sector acerero, particularmente desde que se materializó la siderúrgica Las Truchas, y ahora con el anuncio de inversión de ArcelorMittal (US$1.000 millones).
A lo anterior se suma la industria de fertilizantes que está en el recinto portuario y las capacidades logísticas de la zona, así como su enorme potencial en el sector automotriz, dijo.
El objetivo de las ZEE es “impulsar el crecimiento económico sostenible que, entre otros fines, reduzca la pobreza, permita la provisión de servicios básicos y expanda las oportunidades, en las regiones que tengan mayores rezagos en desarrollo social”. Huesca Fernández.
“Progreso, en su sector, tecnologías de la información, prácticamente está listo porque tiene el Parque Científico Tecnológico, con centros de investigación de talla nacional e internacional, además tiene disponibles ingenieros y empresas de software ya instaladas en la zona; ostenta un entorno muy factible para atraer capital humano, que es muy sensible por la seguridad, la calidad de vida”, ahondó.
“Por sectores cada una de las ZEE ya está lista, y para detonar otros sectores van a requerir alineación de programas de desarrollo, política pública complementaria, con el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica y las secretarías de Educación Pública, de Economía y del Trabajo y Previsión Social; con esta última nos hemos alineado, precisamente en programas de empleo temporal. También participa del Instituto Nacional del Emprendedor, ya que el emprendimiento es el origen de la generación de capital humano, de oportunidades, de riqueza”, expuso.
Huesca Fernández agregó que, por ejemplo, en Champotón, “hay una enorme hambre en la industria naval y militar, en la maquila textilera. En general, en los segmentos donde ya hemos detectado vocaciones presentes, las ZEE están listas para albergar inversión mañana”.
Objetivo. El objetivo de las Zonas Económicas Especiales, proyecto de la administración de Enrique Peña Nieto, es cerrar la brecha económica y social que existe entre el sur-sureste y el resto del país.
La faena es “impulsar el crecimiento económico sostenible que, entre otros fines, reduzca la pobreza, permita la provisión de servicios básicos y expanda las oportunidades para vidas saludables y productivas, en las regiones del país que tengan mayores rezagos en desarrollo social, a través del fomento de la inversión, la productividad, la competitividad, el empleo y una mejor distribución del ingreso entre la población”, detalla la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1 de junio del 2016.
El balance a pocos días de que acabe el mandato del Ejecutivo federal, es el siguiente: siete ZEE decretadas en ocho estados (Lázaro Cárdenas-La Unión, Coatzacoalcos, Salina Cruz, Puerto Chiapas, Progreso, Seybaplaya y Dos Bocas), marco jurídico federal, leyes estatales, cartas de intención de municipios y entidades avaladas por Congreso y cabildos, convenios de coordinación entre órdenes de gobierno, así como los Lineamientos para el Otorgamiento de Permisos, Asignaciones y Autorizaciones.