Andrés Manuel López Obrador tomó posesión del cargo de Presidente de la República el 1 de diciembre. Ante el cambio de gobierno, Ulises Robles Gámez, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades); Sergio Raúl Esquer Peiro, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC); y Agustín Espinoza Laguna coordinador del Congreso Agrario Permanente de Sinaloa, brindan sus expectativas para la agricultura sinaloense con este nuevo gobierno federal.
Importancia
En la perspectiva de Ulises Robles, es importante entender que para el nuevo gobierno federal, un tema central en su política agrícola es fortalecer la seguridad alimentaria nacional, ya que actualmente producimos solamente el 58% de los granos y oleaginosas que consumimos, que es bajo comparado con el 75% que recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA), FAO por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization (Organismo para la Alimentación y la Agricultura); contrario al sector hortofrutícola que es autosuficiente, siendo el principal exportador a Estados Unidos.
“Somos altamente dependientes al importar al año alrededor de 30 millones de toneladas de maíz amarillo, trigo panificable, oleaginosas y arroz”, declaró el dirigente de la Caades.
Hasta donde se sabe, añadió, para que México mejore su posición alimentaria, el gobierno entrante implementará una serie de políticas públicas ya anunciadas, como precio de garantía para granos básicos que operará a través de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), el nuevo organismo que fusionará a las paraestatales Liconsa y Diconsa, esquema de apoyo en la distribución de fertilizantes y semillas mejoradas y también créditos especiales; todas ellas orientadas al pequeño productor con el propósito de incentivar la producción de este estrato de productores.
“Sin embargo, nuestra preocupación es que esta política agrícola dirigida a los pequeños productores, prácticamente no aplica en Sinaloa y poco se ha dicho sobre cuál será la política agrícola para los agricultores comerciales y cuál será el rol de nuestro sector en la contribución a la seguridad alimentaria, sobre todo de granos y oleaginosas”, indicó Robles Gámez.
Y es que al ser Sinaloa uno de los principales estados productores de granos básicos como maíz, sorgo, trigo y hortalizas, consideran tener un gran potencial y poder aportar en forma importante en el logro de las metas fijadas por la nueva administración para el sector agroalimentario.
“Por razones de libre comercio con Estados Unidos en los últimos 24 años, se han generado cadenas de valor en México para producir carne, leche y huevo que requieren consumos crecientes de maíz amarillo y pastas oleaginosas (alrededor de 20 millones de toneladas). Esta importante demanda de insumos pecuarios podría ser una oportunidad para Sinaloa con programas de reconversión productiva parcial de maíz blanco a esos productos de importación”, argumentó Ulises Robles.
Y explicó que Sinaloa al tener cosechas excedentarias, principalmente en maíz, requiere de esquemas de comercialización encabezadas por el gobierno federal, como agricultura por contrato, con el propósito de ordenar los mercados. Por otra parte, es importante tener ingresos objetivos oficiales como una red de seguridad para el productor, que le permita tener un ingreso mínimo que le de certidumbre para el pago de los créditos.
El principal reto sería explicar al gobierno entrante la importancia de estos temas descritos, al estar en juego la sobrevivencia del sector, ya que compiten desde la entrada del TLCAN con América del Norte en condiciones asimétricas muy desfavorables. Por lo que consideran se deben de aplicar políticas públicas diferenciadas con los presupuestos que se requieran, tanto como para agricultura de autosuficiencia como para la agricultura comercial.
También existen otros temas centrales en la actividad agrícola que requieren del apoyo del gobierno federal como lo son; el seguro agrícola, sistemas financieros competitivos, nueva infraestructura hidrológica y mantenimiento de la actual, investigación y sanidad.
A la espera
Desde el punto de vista de Sergio Raúl Esquer Peiro, el panorama se pudiera definir aún como incierto. “Si hay ya algunos trazos de por dónde va a ir, cuales son las intenciones de este gobierno. Pero hay un tema de incertidumbre, existe y lo va a haber hasta que no se presente el presupuesto y hasta que no se empiece a ejercer”. Y señaló que ya empezaron a interactuar con los funcionarios muy de cerca a través del Consejo Nacional Agropecuario. “Estuvimos ya en la Cámara de Diputados, que yo creo que es donde tenemos que estar, en la Comisión de agricultura. Estuvimos con el presidente de esta comisión que es Eráclio Rodríguez. Y él trae las intenciones de trabajar en equipo”.
Y algo que reconoce el dirigente de la AARC, es que el nuevo gobierno tiene al campo dentro de sus primeras tres prioridades. “En sexenios pasados la verdad es que el campo no estaba en sus prioridades. El tema de autosuficiencia alimentaria o soberanía alimentaria fue redefinido en aquella época por Luis Telles, y nada que ver con el presente.
Ahora, una cosa es que se tenga al campo en esas prioridades y otra cosa es lo que se vaya a hacer, pero yo creo que debemos aprovechar esa coyuntura como sinaloenses”, comentó Esquer Peiro.
Y opinó que para el gobierno federal, Sinaloa pudiera ser un bastión para ese anhelo de la suficiencia alimentaria, que significa también la sustitución de importaciones. México importa maíz amarillo de Estados Unidos más de 14 millones de toneladas anuales. Y dentro de las líneas que ha dejado saber el gobierno de transición, es que ellos quieren en un plazo sustituir las importaciones, que es una tarea por supuesto, un reto difícil, pero va a necesitar la agricultura comercial, definitivamente.
Señaló el presidente de la AARC que ya se le hizo una presentación a la Comisión de Agricultura de lo que implicaba el maíz en México y a nivel mundial, las amenazas que tienen como productores de maíz, los subsidios que se entregan en otros países como Estados Unidos, Brasil y Argentina, los subsidios de los productores del país; se les puso en un contexto.
“Falta ver el tema del presupuesto, no sabemos como venga, va a depender mucho de lo que se presente para ya empezar a hacer las comparaciones y ver para donde se va a ir. Traen sus programas de precios de garantía, que son diferentes al precio objetivo. Estos para muy pequeños productores, que prácticamente aquí en Sinaloa muy pocos, aquí la agricultura es comercial”, agregó.
Añadió Sergio Raúl que el nuevo gobierno también entre sus políticas públicas el combatir costos. “Traen unos programas muy agresivos, que no los conocemos pero que ya los anunciaron, de fertilizantes, entre otras cosas. Y haber que se puede hacer marcoeconómicamente, con los financiamientos por ejemplo, a tasas de interés más favorables a través de la Banca de Desarrollo”.
Además en el presupuesto, que se puede decir que en el monto total van a tener que competir con la agricultura del sureste. “Que estamos a favor totalmente de que se le atienda, por supuesto que si, pero que se apliquen las políticas públicas diferenciadas, es decir, las necesidades de ellos que se atiendan como se deben de atender, con su respectivo monitoreo de avance también, de progreso. Y también que se apliquen las políticas públicas para la agricultura comercial y que se respeten. Que se nos de certidumbre”, enfatizó Esquer Peiro.
Se encuentran también ‘peleando’ por un programa multianual, con el precio objetivo actual, que se pudiera ingresar eventualmente a la inflación. “Se les ha reiterado en todas las ocasiones que nos hemos reunido con los funcionarios de la transición, y ahora con esta Comisión de Agricultura, que lo que más demanda el sector es certidumbre, y que necesitamos ese anheladísimo programa multianual para saber a qué le tiramos nosotros. Y es que planeando es muy diferente; planeando podemos reducir costos de una forma impresionante; podemos cambiar de opinión, irnos a otros cultivos si sabemos lo que va a pasar en cuatro años con tal cultivo”, señaló el presidente de la AARC.
Se les está llamando a competir con el resto del mundo, entonces pelean por que se les igualen las reglas del juego. Las organizaciones agrícolas quieren tratar de igualar al máximo las condiciones de producción que tienen sus principales competidores a nivel internacional.
Expectativas
Agustín Espinoza Lagunas manifestó que la preocupación de los productores, y que debe ser también preocupación de las autoridades, es que no hay plena seguridad de lo que vaya a pasar en el próximo año con el nuevo gobierno. “Estamos en un momento de cambios. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha hecho anuncios de algunos esquemas, pero que no aplican para Sinaloa, estos programas de la agricultura que se han anunciado hasta hoy, van dirigidos al centro y el sur del país, no para el estado. Sinaloa está considerada una agricultura comercial, y ellos están pensando en los pequeños productores, de autoconsumo prácticamente. No está pensando en Sinaloa. Y hasta ahorita no se ha hecho algún esquema para los productores del noroeste, de Sinaloa, Sonora, los estados altamente productivos”, señaló Espinoza Lagunas.